La consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig, ha pedido "un poco de paciencia" en torno a la línea 2 del tranvía de Alicante (TRAM) porque ha asegurado que ponerla en marcha "no es fácil" debido a los actuales problemas de financiación.

En declaraciones a los periodistas tras asistir a un encuentro con cónsules para impulsar la venta de viviendas a europeos, Bonig ha sido preguntada por la línea 2 del TRAM, que unirá Alicante y San Vicente y cuyas obras acabaron hace un año y medio, sin que se haya puesto en marcha por retrasos en la adjudicación a un gestor privado.

Tras afirmar que no ofrecerá más plazos para su apertura para evitar más posibles retrasos, Bonig ha asegurado que desde la Conselleria se realiza "un esfuerzo muy importante", pese a los problemas de financiación que existen.

Ha adelantado que Hacienda acaba de emitir un informe favorable a los compromisos de gasto (tanto al importe total como a las anualidades) de esta línea 2 de Alicante y también de la 1 de Castellón, y que ahora se centran en los pliegos de condiciones, que esperan tener antes de fin de año.

"La línea 2 es una prioridad para (Alberto) Fabra pero pediría un poco de paciencia porque la situación económica es muy complicada", ha afirmado antes de poner como ejemplo que es necesaria la compra de más material móvil pese a que ni la Generalitat puede asumir ahora este gasto ni el sector privado tampoco, por los problemas de obtener financiación de los bancos.

La consellera también ha aclarado que la línea será rentable desde el punto de vista social pero no económicamente, ya que por cada billete que se compra del TRAM la Generalitat subvenciona 3,77 euros.

Pese a ello, ha reafirmado el compromiso del Consell por este medio de transporte moderno y de calidad, donde en los últimos años se ha hecho una inversión "espectacular" para tener "los mismos kilómetros que Madrid pero con menos viajeros" (61 millones de viajes entre Alicante y Valencia en 2011, por 365 en la Comunidad madrileña en el mismo periodo).

"Pido un poco de paciencia aunque sé que los ciudadanos ven la obra acabada: Ponerla en marcha no es fácil por un problema de financiación y de endeudamiento, y hay que cumplir el déficit y no podemos endeudarnos más", ha insistido.

Bonig también ha hecho referencia a que el primer concurso para la gestión privada quedó desierto el pasado enero por contener unas condiciones financieras desfavorables para la Generalitat, lo contrario de lo que se desea en esta segunda ocasión.

La línea 2, que ha supuesto una inversión pública de unos 100 millones de euros, unirá el centro de Alicante y algunos de los barrios más poblados de la ciudad con el Hospital General, la Universidad y San Vicente del Raspeig.