La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, afirmó ayer que "espera y desea" ser imputada en la causa que investiga las presuntas irregularidades en la tramitación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Alicante, una pieza separada del caso Brugal, porque de lo contrario, no podrá "defenderse ante un juez ni dar explicaciones" con las que, según llegó a asegurar, "en 10 minutos" podría demostrar su inocencia. En declaraciones al programa "Alicante en la Onda" de la cadena Onda Cero recogidas por la agencia Europa Press, Castedo se ha referido así a la decisión del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad (TSJCV) de declararse competente para continuar con la instrucción del pieza en torno al PGOU.

"Espero y deseo que llegue la imputación, porque eso significa que me puedo sentar delante de un juez acompañada de un abogado para poder defenderme". De lo contrario, señaló que ella se quedaría "sin poder dar explicaciones", lo cual sería "peor todavía" dado que en la "cabeza de la gente quedaría que algo habría". La alcaldesa reiteró su inocencia y consideró que tardaría "10 minutos" en demostrarlo. "Tardo 10 minutos en coger toda la información que tengo desde hace dos años y decir punto por punto y explicarlo, e incluso puedo hacer una exposición con conversaciones y a continuación con documentación", detalló. Al respecto, Sonia Castedo reconoció que "es inevitable" que los distintos pasos de este proceso judicial la "descentren" en su labor al frente del consistorio. "Hay mucha gente que dice que le importa el qué dirán, pero a mí sí me importa mucho el qué dirán, porque qué puede pensar la gente que confió en mí, que se han equivocado al votarme", se preguntó antes de rechazar, pese a las reiteradas peticiones de la oposición, la posibilidad de dejar su puesto al frente de la Alcaldía de Alicante.