La Comisión Europea ya ha seleccionado los 74 proyectos que recibirán casi 200 millones de euros para "apoyar proyectos de infraestructura esenciales", conocidos como bonos de proyectos o "Project Bonds". Ninguno es de la Comunidad. La noticia supondrá un jarro de agua fría para los empresarios autonómicos o la Cámara de Contratistas de la Comunidad Valenciana que confiaban en que el corredor mediterráneo (o algún ramal como el Valencia-Castellón, pendiente de licitar desde mayo, como prometió la ministra en abril) optara a esta "fase piloto" que pretende atraer, con la ayuda del Banco Europeo de Inversiones (BEI), unos 4.600 millones de financiación público-privada.

Los proyectos propuestos por el Gobierno de España a la Comisión Europea son el centro logístico de Aranjuez (que logra 1 millón de euros) y las obras de plataforma de la línea de alta velocidad Valladolid-Burgos y León-Palencia-Burgos (5 millones de euros), tres tramos de la Y vasca de alta velocidad (que reciben 12,2 millones de euros), la adaptación del puerto de Barcelona al ancho europeo (1 millón de euros) y la plataforma intermodal logística Villamala/El Far d'Empordà (548.000 euros) que se ejecutará por colaboración público-privada, además de otros dos proyectos de ámbito nacional para reducir los efectos del cambio climático. Se trata de iniciativas que se ejecutan únicamente en España ("single country" en la terminología que usa la Comisión Europea) y que es donde podría haber encajado el tramo de alta velocidad Valencia Castellón. Aunque las cantidades no son muy elevadas, cabe recordar que la aportación de la financiación europea pretende ejercer de banderín de enganche o incentivo de la colaboración público-privada.

No obstante, la Comisión Europea también financia proyectos transnacionales que afectan a varios países ("multi-country actions), según recoge la Comisión Europea en su página web y que, en el caso de España, se destinarán a dos tramos de las redes transeuropeas de transportes (RTE-T) el corredor central (el eje cuatro que va desde Sines/Lisboa y Algeciras a Madrid-Medina del Campo-Bilbao-San Sebastián-Irún) que logra 1,07 millones de euros y al corredor seis o corredor D de mercancías (Valencia-Barcelona-Budapest) en el que la única actuación prevista es instalar el sistema de seguridad ferroviario europeo ERTMS y para el que se destinan 1,6 millones de euros. Este último paquete de ayudas pretende ejercer de "apoyo a la ejecución de las RTE-T a largo plazo y, en particular, al fomento de los corredores que permitan una ejecución coordinada de la red", aseguran fuentes de la Comisión Europea.

En total España ha logrado financiación para catorce proyectos y, en ninguno de los casos, el corredor mediterráneo se cita aunque sea para el sucedáneo del tercer carril por el que apuesta Fomento.