Alberto Fabra anunció el viernes la intenciones del Consell de implantar el distrito único de escolarización en la Comunidad Valenciana para el curso 2013/14. La propuesta pasa por liberalizar al máximo la elección de centro, primando la existencia de conexiones familiares -que un hermano curse estudios en el mismo centro o lo hayan hecho otros parientes anteriormente- frente a otros requisitos actuales como la renta o la proximidad geográfica del domicilio o el lugar de trabajo de los progenitores.

La propuesta se negociará durante el presente curso, ya que será uno de los temas que se llevarán a la mesa de portavoces de Educación de mediados del presente mes de septiembre. Todos los agentes educativos consultados ayer por INFORMACIÓN se mostraron contrarios a la iniciativa, destacando que "es un paso hacia la privatización de la escuela pública".

Remei Santacatalina, presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres (FAPA) de Valencia, recordó que "hablamos de una iniciativa de la que se habló el año pasado y en el presente curso ya se ha implantado en Madrid. Parece que el modelo educativo de esa comunidad es el nuestro y vamos por detrás de ellos". La portavoz, cuya entidad agrupa a 646 Ampas de la provincia, comentó que "es una norma que traerá más perjuicios que beneficios. Es una vieja petición de la escuela concertada, que ahora es aceptada. Ahora podrán elegir a los alumnos ellos mismos".

En términos parecidos se movió Francisco González Zurita (FETE-UGT): "Por mucho que diga la conselleria, el impulso hacia la concertada es claro. Paralizan la construcción de centros público, lanzan la cesión de suelo con los CIS y ahora permiten la elección de alumnos. El distrito único hará que los centros más de moda elijan a sus alumnos de forma unilateral. Se dará el caso de que los colegios e institutos más dotados cobrarán más, siguiendo una regla clara: mejor educación para los que más paguen".

Por su parte, la Generalitat emitió ayer un comunicado en el que explicaba que este nuevo baremo es uno de las principales novedades del nuevo sistema de elección de centros que se implantará el próximo curso y que, según la consellera de Educación, María José Català, "incrementará la libertad de las familias a la hora de decidir el centro donde escolarizar a sus hijos".

Según se explicaba en el mismo, esta novedad permitirá incrementar la vinculación de la familia con el proyecto educativo. Hasta el momento, la baremación de los distintos criterios primaba la proximidad del domicilio familiar al centro, dentro de la zona de referencia, aspecto que limitaba la elección de las familias. Con el nuevo modelo, se eliminan la barrera de la zona, haciendo posible que las familias de barrios humildes puedan tener la oportunidad de elegir el centro que deseen.

Necesidad de transparencia

Sobre esta novedad, Ferrán García (CC OO-PV) apuntó que "la media podría ser positiva si se garantizara un criterio de transparencia, pero eso no se hace. Todo será muy opaco y se podrían dar casos de amiguismo o de selección social". El portavoz sindical expuso que "existen centros concertados en buenas zonas que en los últimos años han intentado potenciar un tipo de alumnado más elitista, pero no podían por el criterio de proximidad".

Desde EU, su coordinadora, Marga Sanz, advirtió que el distrito escolar único que quiere implantar el Consell "generará el desarraigo del alumnado a sus barrios y una peligrosa segregación en los centros, muchos de los cuales se convertirán en guetos.