El Ayuntamiento de Alicante va a subsanar una de sus mayores lagunas en materia de medio ambiente con la creación de un catálogo similar al ya existente de edificios más destacados pero que se centrará exclusivamente en el patrimonio vivo de la ciudad, constituido por su arbolado. El concejal de Atención urbana, Andrés Llorens, ya dispone del borrador del documento, que se someterá a aprobación en un próximo pleno, y en el que se recoge más de un centenar de ejemplares arbóreos que se declaran protegidos, algunos de ellos centenarios y con más de 20 metros de altura.

El "Catálogo de Árboles Monumentales de Interés Local", que es el nombre oficial que ha dado Llorens al documento, viene a constatar que el patrimonio arbóreo de la ciudad no desmerece del inmobiliario hasta el punto de que una vez se apruebe el catálogo, parece obligada la inclusión del arbolado monumental dentro de las visitas de la ciudad como una nueva ruta turística.

En la relación del arbolado que se propone catalogar destacan, obviamente, los ficus, que suman un total de 26, entre los que destacan los ejemplares centenarios del parque de Canalejas, Plaza de Gabriel Miró y Portal de Elche. También se propone la protección de otros ficus de gran porte como los situados junto a la Estación de Renfe, los de Juan Bautista Lafora, el de la plaza de Benalúa y el de la calle san Agatángelo.

Otras especies que se catalogan son 21 olmos, 35 eucaliptos, 4 plátanos de sombra, 2 robles, 2 araucarias, 15 ficus nitida (laurel), 3 higueras, la arboleda en su conjunto de la Fábrica de Tabacos, la hilera de cipreses del Cementerio, pinos carrascos, pinos canarios, 3 higueras, un olivo centenario, dos jacarandas y una buganvilla.

La selección del arbolado en el catálogo se hace por zonas y plazas, destacando entre todas ellas el parque de Canalejas, que ocupa el primer lugar en arbolado monumental, con un total de 19, incluyendo ficus, laurel y robles. En segundo lugar se sitúa el panteón de Quijano, con 16, de los cuales 14 son olmos y las dos unidades restantes una araucaria y una morera. A continuación aparece la plaza de Gabriel Miró, con 11 unidades, entre ficus, olmos y plátanos de sombra.

Además, en la descripción de los ejemplares más destacados, el catálogo establece una serie de medidas protectoras para evitar su degradación y desaparición, así como la delimitación de una zona de seguridad en la que se prohíbe toda tipo de actividades ajenas a la conservación del árbol, con propuesta de sanciones para los infractores.

Las barracas de Hogueras no podrán apoyarse en el arbolado

El Catálogo de Árboles Monumentales sólo recoge ejemplares en suelo público, aunque se contempla la inclusión de otros en terrenos privados previa propuesta e informe técnico. El mantenimiento de este patrimonio arbóreo corresponde al Ayuntamiento, en colaboración con la Conselleria de Medio Ambiente y una de las amenazas detectada para el arbolado de Canalejas y otras zonas son "las barracas de Hogueras que utilizan el arbolado como apoyo de cercados, alumbrado y pancartas" , por lo que propone prohibir todas estas actividades. El documento establece que todo árbol protegido tendrá una zona de seguridad que abarcará, como mínimo, "la proyección de su copa", ampliable a propuesta de los técnicos municipales. Dentro de este perímetro se prohibe terminantemente cualquier tipo de canalización, apertura de zanjas , colocación de bordillos, instalación de papeleras, circulación de maquinaria pesada, acopio de materiales, y vertido de líquidos tóxicos. En cuanto a la parte aérea del árbol, se prohíbe cortar, talar y mutilar cualquier parte; clavar, marcar el tronco, atar alambres, cuerdas, anclajes y cualquier otro elemento; atar pancartas, toldos y alumbrados artísticos; y cualquier objeto, estructura o construcción que pueda dificultar o impedir la visión del árbol. M. D.