­La aerolínea de bajo coste Ryanair ha acusado a Aena de ser «inflexible» ante sus peticiones, al considerar que el traslado a la nueva terminal del aeropuerto de Alicante ha forzado a la compañía a usar «fingers» o pasillos que conectan con la terminal en más del 50% de sus vuelos para recaudar dos millones de euros.

En una carta remitida ayer a la agencia de prensa Europa Press, la compañía «low cost» ha respondido así a unas declaraciones del director general de Aena, Javier Marín, en su última visita a las instalaciones alicantinas, en las que insistía en que el gestor era «flexible» a las peticiones de la aerolínea.

Así, apunta que las declaraciones de Marín son «engañosas» y «falsas», e insiste en que la aerolínea aporta casi un 50% más de pasajeros que Iberia, por lo que reclama flexibilidad y cooperación al ente público.

Del mismo modo, destaca que durante cinco años, desde 2005 y hasta 2011, todos sus pasajeros han usado sus procedimientos de embarque y desembarque en la antigua terminal alicantina sin que surgiera problema alguno en cuanto a las normas de seguridad.

Excusa «cínica»

Por todo ello, afirma que Aena está apelando a la seguridad como excusa «cínica» para aumentar los costes a la aerolínea, y remarca que en la mayoría de los aeropuertos de España en los que opera lo hace sin «finger» sin que se hayan visto afectadas las medidas de seguridad.

«A pesar de los deseos de Ryanair de aumentar el tráfico, el turismo y los empleos en Alicante, hemos sido forzados por la inflexibilidad y los precios injustos de Aena a retirar hasta 1,5 millones de pasajeros, y 30 millones de euros por año», asegura la aerolínea en su misiva.