Una hora y media. Es el tiempo que separa la versión oficial del Ayuntamiento de la que ofrecieron ayer festeros y testigos de los últimos rescoldos, que aseguraron que en la cremà de algunas hogueras amaneció mientras seguían trabajando, en contraste con lo que difundió la Concejalía de Seguridad, que habló de que el 90% de los monumentos habían ardido a las cuatro y media de la madrugada.

Existía el temor de que fuera una cremà mucho más lenta debido a la reducción de equipos de los bomberos ya que actuaron 34, catorce menos que el año pasado, por la disminución de jefes de equipo aunque el número total de efectivos era el mismo, 160. Y los temores se cumplieron. Seva defendió que, sin embargo, los mandos coordinaron a la perfección el dispositivo y la cremà fue "tal y como estaba prevista", tras lo cual felicitó a los diferentes cuerpos de seguridad, especialmente a los bomberos por su profesionalidad en la quema de los 184 monumentos y de las diferentes portadas de las barracas y racós repartidos por toda la ciudad, ante la expectación de más de 200.000 personas.

En esta línea, aseguró que sobre la una de la madrugada el 33% de las hogueras ya se habían apagado y el ritmo era bueno, "parecido al de pasadas ediciones y con menos incidencias". La coordinación de equipos y mandos, afirmó, hizo posible que todo funcionara y que sobre las 4.30 horas se estuvieran apagando las últimas hogueras.

Sin embargo, este periódico ha podido saber que la última cremà acabó cerca de las seis de la mañana, y otras, entre ellas algunas de la playa, a las cinco y media. También ocurrió que, a causa de las prisas del nuevo sistema organizativo, se produjeron reigniciones (el fuego se reavivó) en los restos de hogueras como Hernán Cortés, Pío XII o Carolinas Altas, ganadora del primer premio, lo que obligó a volver a estos puntos. La cremà tardó una hora y media más de lo habitual, como mínimo.

Entre las causas de la demora, además de la reducción de equipos y al cambio de sistema organizativo, y no tanto a las portadas de barraca y a las hogueras infantiles, ya que, además, los monumentos en general han sido menos voluminosos. También se apunta que las lonas de Carolinas Altas no son ignífugas ya que ardieron durante la cremà de "Ilusiones".

Un toldo quemado junto al Mercado Central y un herido por una caída

El concejal de Seguridad aseguró que la noche transcurrió con normalidad, y que en todos los puntos de la ciudad se pudo disfrutar de una cremà muy segura, ya que las incidencias, dijo, fueron mínimas. Entre ellas se quemó un toldo en un edificio de la calle Capitán Segarra próximo a la hoguera especial del Mercado Central, "que fue rápidamente apagado por los bomberos". Sin embargo, algunos efectivos denuncian que existe un conflicto entre los vecinos del edificio Monumental y la comisión, ya que todos los años denuncian la ubicación de la hoguera, cuya cremà ha provocado daños en el toldo del ático y en la fachada. Además, Protección Civil atendió en la Plaza del Ayuntamiento durante la cremà de la Hoguera Oficial "Esplendor" a una joven por una lipotimia, y un barraquer sufrió una herida en una pierna al caerse cuando trasladaba la portada para quemarla. Más de 625 efectivos velaron por la seguridad en tan complicada noche, que sin embargo, según el concejal, "fue muy segura gracias al amplio dispositivo desplegado". De ellos 160 fueron bomberos, 265 policías locales y 200 voluntarios de Protección Civil, que trabajaron repartidos entre los equipos del Servicio de Extinción de Incendios, ayudándoles en las diferentes cremàs. J.h.