La consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig, ha afirmado hoy que "sin la iniciativa privada no es posible" la puesta en funcionamiento de la línea 2 del TRAM de Alicante, algo que "puede gustar o no, pero se concibió con esa idea y actualmente no es viable ni práctica otra alternativa".

Bonig ha señalado en la comisión de Obras Públicas de Les Corts Valencianes que la puesta en marcha de esta línea es una acción prioritaria de la Conselleria, pero no "a cualquier precio", ya que se trata de un servicio "muy costoso".

Ha afirmado que, dentro del segundo proceso abierto para adjudicar la gestión de la línea 2 del TRAM de Alicante -al anterior solo se presentó una empresa, que no cumplía los requisitos-, se seleccionará a una entidad privada para configurar una empresa mixta con la participación de Ferrocarrils de la Generalitat que gestione el servicio.

La consellera ha admitido que no les "gusta" que la línea 2 del TRAM no esté en funcionamiento, pero ha insistido en que se concibió bajo la premisa de la colaboración público-privada en su gestión, y ha añadido que "sin ella es muy difícil la puesta en marcha del servicio".

Según ha dicho, lo que se ha hecho hasta ahora en esa línea del TRAM ha conllevado "aspectos positivos" para los ciudadanos, como la transformación del entorno urbano, ya que se han creado "nuevos espacios para el esparcimiento y el encuentro social" y se ha dotado a los barrios por los que discurre de un "entorno agradable".

Bonig ha aseverado que no consentirá que las presiones la alejen de prestar el "mejor servicio" a los ciudadanos y de unos costes de explotación "adecuados y asumibles", y ha manifestado que se están dando los pasos para poner en servicio esa línea "cuanto antes".

La oposición ha denunciado la voluntad de "privatización" de la Generalitat sin que haya necesidad en este caso, y lo han atribuido a una cuestión ideológica, a lo que Bonig ha respondido que "claro que sí" que se trata de ideología, y además no es "nada ilegal".

La consellera ha afirmado que no habrá "un solo amaño o un solo regalo" a una empresa por este servicio, como ha insinuado la oposición.