Estudiar una carrera ya no es garantía de trabajo y esa inseguridad ha hecho mella en la generación de más de 5.900 estudiantes que mañana martes empiezan la selectividad en Alicante y Elche. «Pretendo irme a Madrid. Las referencias de las universidades de la provincia no me llaman la atención. Además de salir más preparada y tener más prestigio, también habrá más salidas laborales». La opinión de Marta Muñoz, en el Instituto Cavanilles de Alicante, coincide con el 87% de los que se presentan a las pruebas.

Nerviosos como siempre, pero tensos como nunca, se enfrentan a un futuro «muy negro», como apunta la profesora de Biología y Ciencias de la tierra en el Instituto Cabo de las Huertas, Maite Lucas. Su hija, al igual que Marta, quiere ser periodista. «Son muy competitivos, saben que tienen que estudiar duro para llegar a la carrera que quieren, pero su futuro es muy incierto y su vista se pierde en estudiar y trabajar fuera porque aquí hay muy pocas oportunidades, lo tienen asimilado».

Un informe de la consultora Círculo Formación, especializada en escuelas de negocio y universidades, revela que la inmensa mayoría de los próximos universitarios alicantinos quieren estudiar parte de la carrera en el extranjero. Tampoco pueden descartar estudiar algún año en la provincia porque el precio de las tasas se ha puesto por las nubes, pero los que tienen familia fuera ponen ya un pie en Madrid o Barcelona, como le sucede a Blanca Cividanes. Ha cursado el Bachillerato de Ciencias y Tecnología y quiere hacer Psicología, pero prefiere la autónoma de Madrid a la Miguel Hernández de Elche. «Tengo familia allí, hay más gente y más experiencias, pero me iré de Erasmus al extranjero, seguro».

No ha tenido clara la carrera hasta última hora y a un 72% de los estudiantes de Bachillerato de la provincia les sucede algo similar. El informe de la consultora de universidades concreta que un 58% de los futuros universitarios, a las puertas de las pruebas de selectividad, todavía duda entre dos carreras. Blanca había pensado en Magisterio, «pero de repente he cambiado, me he dado cuenta de que me gusta hablar con la gente y de que entiendo bien sus problemas». Problemas como el económico, que le llevarán a compaginar sus estudios con algún trabajo porque con familia en Madrid se ahorra casa, pero los estudios hay que pagarlos de igual forma: «Buscaré clases particulares y me sacaré el título de monitora de tiempo libre, porque Psicología no es Medicina y podré sacar tiempo. Todo es organizarse», confía.

Esfuerzo

Se reúnen en el instituto para dar el último repaso a los libros antes de la temida selectividad. Los centros ceden algún despacho e incluso aulas para que los chicos puedan compartir el estudio y resolver las dudas con sus profesores. Rosa Serrano, tutora de Bachillerato en el Cabo, está convencida de que en los últimos meses sus alumnos han trabajado más que otras promociones «por la crisis y lo duro que tienen el futuro, están más concienciados». Eso sí, cree que por la actual coyuntura y la subida de las tasas «la universidad necesita matrículas y la selectividad puede que sea más asequible este año. En Italia y Portugal ha disminuido el número de matriculados por esto mismo».

Está contrastado que al menos un 10% de los matriculados en selectividad también se ha preinscrito en algún ciclo superior de Formación Profesional, una tendencia novedosa que Rosa califica de «medida inteligente» para disponer de dos salidas, «además de que algunos ciclos de FP tienen más salida laboral que los títulos universitarios« y no cuestan como las tasas, algo que subleva a Clara Aragonés: «Habrá quien repita porque sus padres lo pueden pagar y quien no tendrá oportunidades. Es una barbaridad», apunta esta docente.

Aunque en un alto porcentaje no hayan decidido la carrera, no es por falta de vocación, ni de notas. Los estudiantes de la provincia figuran entre los que ponen por delante sus gustos antes que la urgencia de una salida laboral en un 45% de los casos. Pablo Carnero llega a selectividad con un 9,75 de media y todavía duda entre siete carreras, aunque todas ellas de Ingeniería o Física: «Tengo muy claro lo que no me gusta y quiero irme fuera porque tendré que salir al extranjero a buscar trabajo». También le choca la «pobre educación de los políticos y que se rifen los ministerios sin tener idea de los temas. Los gestores se ponen a dedo pero como se turnan los de siempre, no lo van a cambiar».

Sonia Estévez, como Alfredo José Alviarez, no pueden permitirse estudiar fuera –como querrían– sin beca, pero no cejarán en su empeño por hacer Derecho y Tecnología Industrial respectivamente. También son críticos con los políticos, después de haberse manifestado –como el resto de sus compañeros– a lo largo del curso, para protestar por los recortes en la enseñanza y los cortes de luz y calefacción en otros institutos. «Porque alguien tenga mayoría absoluta no significa que tenga carta blanca para hacer lo que quiera», proclama Sonia, aplaudida por el resto. Aragonés, su profesora de Valenciano, lamenta que se haya invertido tantos años de democracia para que todos los alumnos puedan estudiar «y que ahora lo estén recortando».

­Un total de 19.542 estudiantes de la Comunidad, un 6% más que la pasada convocatoria, se han matriculado este año para participar en las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU) que comienzan mañana y finalizan el jueves. En la provincia de Alicante y en la fase General, se han matriculado 3.076 alumnos en la Universidad de Alicante (UA) y 2.902 en la Miguel Hernández (UHM), haciendo un total de 5.978. Por su parte, los alumnos de la provincia que sólo se han matriculado en la fase Específica han sido 458 en la UA y otros 361 en la UMH. Para poder puntuar en la fase Específica el alumno debe sacar al menos un 5.

Antonio Díez Mediavilla

VOCAL DEL TRIBUNAL DE SELECTIVIDAD

«Después de diez años las pruebas se han adocenado y no evalúan la madurez»

Catorce años como vocal de los tribunales de selectividad en la Universidad de Alicante, avalan las opiniones de este profesor de la Facultad de Educación, preocupado por el nivel de los alumnos.

¿Percibe algún cambio en los alumnos que se presentan ahora a la selectividad?

En los últimos diez años no ha habido cambios sustanciales. Las listas de aprobados superan el 95%. Lo más difícil ahora es suspender y, si se hace un estudio más profundo, se observa que en muchas ocasiones los que suspenden no han hecho el curso completo, se han dejado un par de asignaturas.

Pero las pruebas sí que han ido cambiando.

Pese a los cambios y adaptaciones se nota cada vez más, al menos en Humanidades, una tendencia irrefrenable a preparar la selectividad en los institutos durante el último trimestre de segundo de Bachillerato, renunciando a la enseñanza directamente relacionada con el currículum del curso. Eso se nota en los exámenes. Son homogéneos y transmiten la percepción de que le alumno no madura. La sensación es decepcionante en general. No hay muchos problemas ortográficos pero la expresión escrita es ostensiblemente peor. No se respetan los protocolos de escritura, la letra no es legible, no hay un hábito de trabajo. La generalidad siempre abarca la injusticia pero hablamos de términos medios. Me da mucha pena esa carencia.

¿Ve prescindible estos exámenes de acceso?

Cabría otra opción, no la PAU (prueba de acceso a la universidad), porque si se pretende seleccionar a los alumnos ya están baremados con la nota de Bachillerato. Tras una etapa tan larga con esta prueba se corre el riesgo de estar adocenado. Conviene plantearse con rigor el objetivo final sobre el acceso a determinadas carreras porque la presencia de la prueba de acceso ha disminuido al 40% del total. ¿Realmente entran los más adecuados a Magisterio o Medicina?, es lo que hay.

¿Bajará la matrícula por la subida de las tasas?

Sin beca no será fácil acceder, no importa sólo la nota. Me preocupa socialmente que las clases medias no tienen acceso ni a las becas y alumnos perfectamente cualificados no puedan entrar.

LAS CIFRAS

5.500 ALUMNOS

Matrícula en selectividad

La Universidad de Alicante ha aumentado en casi 300 los matriculados para selectividad, que este año sobrepasan los 3.500, a los que hay que sumar más de 2.000 en Elche.

10% CON LA FP

Alumnos en ciclos superiores

El 10% de los estudiantes matriculados en selectividad también se ha apuntado a algún ciclo formativo.

LA CLAVE

EL IDIOMA COMO META

Si no consiguen una carrera que les guste, se prepararán en inglés

El 40% de los estudiantes de Bachillerato cree no tener nivel de inglés y será su meta junto a la carrera.

TESTIMONIOS

BLANCA CIVIDANES

BACHILLERATO DE CIENCIAS

«Haré Psicología en Madrid. Tengo familia y me puede dar más salidas que estudiar aquí, tal y como están las cosas»

ALICIA MADDIO

BACHILLERATO DE HUMANIDADES

«La Facultad de Alicante me han dicho que no está mal pero quiero cambiar de aires y hacer algún año en el extranjero»

ALFREDO JOSÉ ALVIAREZ

BACHILLERATO TECNOLÓGICO

«Prefiero una universidad más grande y central pero por temas económicos iré a Elche a no ser que logre una beca»

SONIA ESTÉVEZ

BACHILLERATO DE CIENCIAS SOCIALES

«He currado todo el año pero hay cierta presión. También están los ciclos formativos. Si fallo me prepararé en idiomas»

CLARA ARAGONÉS

PROFESORA DE VALENCIANO

«Están más preocupados a la larga porque no saben si podrán pagarse los estudios, como el máster, que es carísimo»

MAITE LUCAS

PROFESORA DE BIOLOGÍA

«Tienen asimilado que su futuro es incierto y que tendrán que trabajar fuera porque aquí hay pocas posibilidades»

ROSA SERRANO

TUTORA DE BACHILLERATO

«Este año se han apuntado a selectividad y a ciclos formativos. Hay módulos con más salidas que la Universidad»

PABLO CARNERO

BACHILLERATO CIENTÍFICO

«Quiero irme fuera, a Madrid o Barcelona, y al extranjero a buscar trabajo. Los políticos aquí tienen muy pobre educación»

SARA BARRERA

BACHILLERATO CIENTÍFICO-Biológico

«Haré Enfermería en Alicante por problemas económicos pero haré algún año de Erasmus y me iré fuera para buscar trabajo»

MARTA MUÑOZ

BACHILLERATO DE CIENCIAS SOCIALES

«Las referencias de las universidades de aquí no me llaman la atención. En Madrid tienes más salidas laborales»