Alberto Fabra tuvo que hacer encaje de bolillos dialéctico ayer en las Cortes para dejar clara su censura a las irregularidades en el manejo de los fondos públicos que debían destinarse al Tercer Mundo sin agravar todavía más la situación del portavoz del PP y conseller de Solidaridad en la etapa en que sucedieron los hechos, Rafael Blasco, a quien ha decidido mantener en el puesto mientras no haya imputación judicial. Una decisión que, a medida que el caso se complica, se convierte en un lastre cada vez más pesado para el presidente. "Si la Justicia dice que hay algún problema, habrá que resolverlo y las personas que hayan hecho algo, que lo paguen", aseveró Fabra, quien reiteró que, "mientras tanto", las empresas "inmersas en el proceso judicial dejarán de cobrar la subvención".

Sin embargo, el Consell y el propio Fabra, quien respondió en la sesión de control a una pregunta de Compromís sobre las medidas de "ejemplaridad" y recuperación del dinero "saqueado" que va a adoptar el Consell, evitó condenar los comentarios racistas y machistas que en las grabaciones telefónicas realizaban los hermanos Tauroni, dos de los principales imputados, sobre el dinero para los "negratas" y la posibilidad de violar a la diputada de Compromís Mireia Mollà. "Aquellas personas que hayan actuado mal dicho por la Justicia tendrán las consecuencias desde el Consell y el partido", recalcó Fabra, para subrayar que esto "ya lo han hecho", ya que los cargos "imputados han sido apartados del Gobierno". No obstante, instó a respetar la "presunción de inocencia". "Nos hemos personado como acusación particular", esgrimió el presidente, que enfatizó: "Aquellos que han creído que aquí hay un negocio, se equivocan; el dinero es para las personas que lo necesitan".

El portavoz de Compromís, Enric Morera, quien no aludió por el nombre al síndic del PP, reclamó las conclusiones de la comisión de la Generalitat encargada de revisar los expedientes y acusó a los populares de "bloquear" una declaración de las Cortes en amparo de Mollà. El jefe del Consell se comprometió a llevar a la Cámara los resultados de esa investigación. Luego, los diputados Fran Ferri, primero, y Mónica Oltra, después, emplazaron al jefe del Consell a condenar las expresiones. EU, por su parte, reclamará la reprobación de Rafael Blasco.