El traslado del sillón del Consejo de Ministros a la silla de un consejo de administración es un trayecto cada vez más habitual entre los políticos. La última en hacer este viaje ha sido la exvicepresidenta económica, Elena Salgado, que asesorará a la filial chilena de Endesa. Esta empresa ya cuenta en sus filas con el expresidente del Gobierno José María Aznar, con una nómina anual de 171.000 euros, y con el exministro de Economía Pedro Solbes, que está desde hace un año en el consejo de administración de Enel (matriz de Endesa). Aznar también participa desde 2006 en el consejo de administración de News Corporation, dirigida por el magnate de los medios Rupert Murdoch, y en la empresa minera canadiense Barrick Gold, la mayor productora de oro del mundo, que se hizo con sus servicios en septiembre de 2011.

Su antecesor en La Moncloa, Felipe González, también ha encontrado un hueco en Gas Natural Fenosa, donde cobra 126.000 euros anuales.

Esta actividad privada de los expresidentes del Gobierno ha provocado polémica, que ha llegado incluso a ser debatida en el Congreso de los Diputados. Los parlamentarios de IU y UPyD han intentado que las Cortes acotaran este tipo de saltos de la política a la empresa privada, aunque no han conseguido el voto a favor de PP y PSOE. Querían estos dos grupos establecer la incompatibilidad de este tipo de ingresos con las partidas vitalicias que los expresidentes reciben del erario público. Esta retribución pública tiene un límite temporal de dos años para los exministros, que tampoco pueden participar en este periodo en empresas relacionadas con su actividad en la administración, salvo que el Gobierno dictamine que no existe conflicto de intereses.

Por Gas Natural también ha pasado su exvicepresidente Narcís Serra, que también ha llegado a ocupar la presidencia de la entidad Caixa Catalunya. Las entidades financieras han tentado a más exvicepresidentes, como Rodrigo Rato, actualmente al frente de Bankia, después de haber dirigido el Fondo Monetario Internacional (FMI) y ejercido de director general senior del banco de negocios estadounidense Lazard. Con su llegada a Caja Madrid, Rato renunció a las responsabilidades que tenía en Criteria y Banco Santander, donde es consejera asimismo su excompañera en el Consejo de Ministros Isabel Tocino.

En junio de2001, Solbes engordó la lista de exministros en el mundo financiero cuando se incorporó a Barclays España para asesorar en el área europea. Su exjefe de gabinete y más tarde compañero en el Gobierno de Zapatero, Jordi Sevilla, se fue de la política en septiembre de 2009 para incorporarse a la consultora PricewaterhouseCoopers como asesor en diversos ámbitos. Proveniente también del PSOE, el exministro de Exteriores Javier Solana se incorporó hace dos años a Acciona, grupo de infraestructuras energético y de servicios, al que asesora en temática internacional. Su compañero en el Gobierno Miguel Boyer se ha prodigado en el mundo de la empresa privada, con puestos en FCC Construcción, la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH), Reyal Urbis, Red Eléctrica y BOSCH.

Varios de los ministros de José María Aznar encaminaron sus pasos hacia el sector privado. Su antiguo ministro de Trabajo y portavoz, Eduardo Zaplana, dio el salto a Telefónica en abril de 2008 para convertirse en su delegado para Europa.

El que fuera portavoz Josep Piqué preside la compañía aérea Vueling; el exministro de Ciencia y Tecnología Juan Costa trabaja en Londres en la división para el cambio climático de Ernst & Young, y el exresponsable de Fomento Rafael Arias Salgado preside la cadena Carrefour en España. El exministro de Justicia José María Michavila es desde octubre de 2010 asesor del fondo de infraestructuras de JP Morgan.