La Conselleria de Sanidad debe desde hace un año más de 60.000 euros a los pacientes que acuden a los hospitales a someterse a tratamientos de diálisis. Así lo ha denunciado la asociación de enfermos renales en la provincia de Alicante, Alcer. Su presidente, Francisco Ortega, explica que este dinero corresponde al gasto por gasolina y kilometraje que hacen los enfermos que se desplazan con vehículos propios a los centros sanitarios para recibir el tratamiento.

Ortega recuerda que muchos de estos enfermos deben recorrer grandes distancias para acudir al hospital, "por lo que el gasto en desplazamientos es elevado, teniendo en cuenta que la mayoría de los enfermos cobran pensiones muy pequeñas de apenas 400 o 500 euros". A cada enfermo se le adeuda una media de 400 euros y Ortega asegura "que ya he ido seis veces a Valencia para reclamar a la conselleria que nos pague lo que nos debe, y no me han hecho ningún caso".

En la provincia de Alicante cerca de 400 pacientes están sometidos a tratamiento de diálisis debido a enfermedades renales. Cada dos días deben acudir al hospital y estar varias horas conectados a una máquina que les limpia la sangre. Una ambulancia traslada a los enfermos que se encuentran en peores condiciones de salud, mientras que el resto se desplaza en transporte público o en su propio vehículo. La Conselleria de Sanidad abona a estas personas la cuantía del billete o 0,23 céntimos por kilómetro a quien se desplaza en su vehículo hasta el hospital.

Preocupados por el copago

Francisco Ortega también muestra su preocupación por el anuncio de que los enfermos que acudan a diálisis en ambulancia tendrán que pagar parte del desplazamiento. "He tenido una reunión en la conselleria y nos han asegurado que la medida entrará en vigor previsiblemente en octubre, pero que será como con las recetas, que pagaremos sólo 8 euros para las rentas más bajas". Pese a esta promesa, el presidente de Alcer Alicante quiere "que nos garanticen por escrito que no tendremos que pagar más dinero", por lo que asegura que seguirá solicitando reuniones con los responsables de Sanidad para que los enfermos renales no se vean perjudicados por esta medida.