Las cuentas de la Generalitat son una caja de sorpresas que ofrece novedades casi a diario. Con el Ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, redoblando sus advertencias a las autonomías y dejando claro que tomará el mando de sus cuentas si incumplen el déficit, el Consell tendrá que afrontar otro problema: el pago de las conocidas como "facturas en los cajones", pagos sin reflejo en el presupuesto que alcanzarían, de acuerdo con los últimos datos de la Sindicatura de Cuentas y de la evolución del gasto durante el ejercicio de 2011, los 4.000 millones de euros. El Ejecutivo de Alberto Fabra trata de repartir los abonos en diferentes ejercicios para contener el déficit. El diputado socialista Julián López Milla ha preguntado en las Cortes para intentar cuantificar el alcance real del desfase contable, que tiene una incidencia directa en la evolución del déficit autonómico.

Ya en su último informe correspondiente a la gestión de la Generalitat en el año 2010, la Sindicatura de Cuentas apuntaba un montante de "facturas en los cajones" de alrededor de 3.000 millones de euros, medio billón de las antiguas pesetas. De esa cantidad, alrededor de 1.400 millones corresponden a pagos periodificados, la inmensa mayoría generados por el sistema sanitario público. Es decir, abonos sin contabilizar pero registrados en un balance especial destinado a este tipo de saldos contables. Otros 1.343 millones son las llamadas "facturas en los cajones" de la Sanidad, que aún están sin computar en las tablas. Finalmente, cerca de otros 300 millones corresponden a los dos meses que, de forma habitual, vienen quedando pendientes de pago cada año en farmacia y gastos desplazados a años siguientes.

La evolución de las facturas y los impagos de la Generalitat en 2011 apuntan, según una estimación a la espera de los datos de la Sindicatura, que las "facturas en los cajones" llegarían a los 4.000 millones, con un incremento respecto a 2010 de 500 millones en gastos sin contabilizar correspondientes al pago de las prestaciones farmacéuticas y otros 500 de abonos sin reflejo presupuestario relacionados con la gestión sanitaria. Ahora, la Generalitat busca una vía para repartir el pago de las facturas entre varios ejercicios con el objetivo evidente de maquillar los datos del déficit y cumplir con las severas exigencias de La Moncloa. Montoro ya ha advertido de que el 15 de mayo tomará el mando de aquellas comunidades incapaces de controlar los desfases entre las partidas de gasto y las de ingresos.

Durante un debate ayer en las Cortes, el diputado socialista Julián López Milla recordó el problema que arrastra la Generalitat con las facturas pendientes de contabilizar. El parlamentario y, a la sazón, secretario de Economía de la nueva dirección del PSPV ya ha reclamado al Consell por escrito la información. La Generalitat, en su estrategia de repartir los pagos, ha colocado alrededor de 1.800 millones dentro del plan de pago a proveedores concertado con el Gobierno de España, programa en el que el Consell ha presentado facturas por importe de 4.000 millones, a la cabeza de España. Eso obligará mañana a aprobar un plan de reequilibrio con recortes por más de 2.100 millones.

En el "cuerpo a cuerpo" parlamentario, el socialista López Milla denunció que la Comunidad es una de las autonomías peor financiadas y la segunda más endeudada del Estado y, por ese motivo, advirtió que "si tenemos que someternos al mismo objetivo que se ha establecido para los demás nos llevará a una contracción más intensa de la situación económica y a una destrucción de puestos de trabajo". En la réplica, el parlamentario del PP Ricardo Costa hizo hincapié en que el Gobierno central "intenta alcanzar algo irrenunciable" para los populares como es "que los servicios esenciales, la sanidad, la educación y los servicios sociales no tengan que pagar la nefasta gestión socialista". De forma gráfica, como ya es habitual, el conseller de Economía, Máximo Buch, vino a definir el escenario de la situación y la necesidad de los recortes: "Comer la verdura que menos gusta nos hará más fuertes y creceremos más", concluyó.