ferran avià

La duodécima edición del concurso de monas de Pascua, organizado por el Gremio de Panadería y Pastelería de la Comarca de l'Alacantí, viene a demostrar que este producto no está en recesión y mantiene su estado de forma, pese a las adversidades. "Todo el mundo se compra una mona, aunque no haya dinero, para que los más pequeños estén contentos. Por lo general, en las fiestas no se nota la crisis", aclara Antonio Bardisa, presidente del Gremio.

No obstante, desde el sector también inciden en una traba reciente, surgida tras la aplicación de la normativa europea: la importante subida del precio de los huevos. Este ingrediente, clave en la elaboración de una mona, ha conllevado a incrementar 5 céntimos el coste de la mona de Pascua. "La subida ha provocado que comprar una docena de huevos cueste 40 ó 50 céntimos más", apuntan algunos profesionales, a la vez que uno de los asistentes bromea: "La mona existe desde que las gallinas ponían huevos".

El concurso contó con una participación de 17 monas y se dividió en tres categorías: obras artísticas, obras tradicionales y un premio especial. En las monas artísticas, donde un jurado compuesto por 11 personas valoró el ingenio de sus creadores, el primer premio fue para Panadería Castell; el segundo, para Panadería Violett; y el tercero se le concedió a la Boutique del Pan. A su vez, el premio especial recayó en Antonio Llorens. En cuanto a la categoría de obras tradicionales, tras la degustación y posterior votación del jurado, los galardones fueron: primer premio para Panadería Paqui; el segundo, para Panadería Ferri Santamaría; y el tercero, para Horno San Agustín.

Jurado compuesto por once personas.