Un juez de Ibi ha decretado hoy la prisión provisional del considerado cabecilla del grupo que, presuntamente, estafaba a través de Internet por la congelación de las células madre del cordón umbilical, y ha dejado en libertad a las otras dos mujeres detenidas.

Según ha informado hoy el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), el juzgado de instrucción número 2 de Ibi, en funciones de guardia, ha recibido la declaración de los tres arrestados en relación con la investigación dirigida por el juzgado de instrucción 3 de Alicante, que está declarada secreta.

La causa está abierta por los supuestos delitos de estafa y falsificación documental de un hipotético destino de células madre. El hombre presunto cabecilla estará en prisión provisional, comunicada y sin fianza, mientras que las dos mujeres detenidas quedan en libertad provisional.

Esta trama desmantelada por la Guardia Civil de Alicante fue ideada por un excomercial de una empresa dedicada a la congelación de células madre y que detuvo en Castalla e Ibi al presunto cabecilla y a dos mujeres acusados de estafar de momento a una decena de familias de varias provincias que pagaron hasta 2.000 euros por conservar muestras de sangre del cordón umbilical. La investigación de la Guardia Civil ha desvelado que las muestras extraídas a las víctimas nunca llegaron a un laboratorio alemán como les prometieron. La Benemérita investiga si llegaron a venderse dichas muestras, aunque sospecha que todas ellas acabaron probablemente en el cubo de la basura. Los arrestados han sido acusados de estafa y falsedad y pasarán a disposición judicial en Ibi.

La investigación, novedosa hasta ahora en España por el tipo de delito, se encuentra bajo secreto de sumario y ha sido supervisada desde hace medio año por el juzgado de Instrucción número 3 de Alicante. Por el momento hay casi una decena de personas afectadas que han sido ya identificadas, aunque la documentación intervenida en los registros apunta a que hay muchas más mujeres que pagaron por la falsa congelación de las muestras de sangre del cordón umbilical extraídas tras dar a luz.

El presunto cabecilla trabajó hasta finales de 2010 como comercial para la empresa "Stem Cell", según confirmó a Europa Press el representante de esta mercantil, Miguel Lamela, quien explicó que tras su marcha, habría continuado por su cuenta de manera presuntamente fraudulenta en la Comunidad Valenciana, Murcia y Albacete.

Lamela señaló que durante el tiempo en el que el ahora detenido fue comercial de "Stem Cell" cubrió el área de Comunidad Valenciana y Murcia, si bien hace aproximadamente un año y medio dejó de enviar muestras al laboratorio de la compañía, lo que despertó las sospechas de los responsables de la empresa.

Una llamada de uno de los padres que contrató los servicios del ahora detenido tras su marcha de la empresa puso en alerta a la compañía, que abrió una investigación y pudo comprobar que su exempleado había creado al menos dos sociedades por su cuenta con las cuales ofrecía de manera supuestamente engañosa los mismos servicios.

Lamela incidió en que estas sociedades no guardan ninguna vinculación con "Stem Cell", y por ello comunicaron por escrito esta situación a los centros hospitalarios, clínicas y ginecólogos de las zonas afectadas para informar de que el presunto criminal ya no trabajaba para ellos y de que no se responsabilizaban de sus actuaciones.

Los arrestados tenían una "oficina virtual" contratada en el Centro de Negocios de Alicante, cuya dirección rescindió ayer el contrato con la mercantil tras conocer su supuesta "actividad ilegal".