Participación en organización criminal, robo con violencia y fuerza en las cosas y tenencia ilícita de armas. Son los delitos que, presuntamente, cometieron los tres acusados de entrar a un apartamento del Estudiohotel Riscal de Alicante para robar el dinero de un premio de El Gordo que su propietaria guardaba para enviar a su país. La fiscal solicita para todos ellos 17 años de prisión como presuntos autores del robo, para el que no dudaron en hacerse pasar por funcionarios de Correos.

Según el escrito de acusación, con fecha del 28 de febrero de 2012 y al que ha tenido acceso este diario los tres acusados -de los que dos cumplen prisión provisional- se presentaron a las 9:15 horas del 2 de marzo del año pasado en un apartamento del Riscal donde trabajaba la víctima cuidando a una mujer impedida. La perjudicada guardaba aquí grandes sumas del dinero que le había tocado en un segundo premio de El Gordo y que sacaba del banco para enviar a su país a través de giros postales. Los acusados se hicieron pasar por funcionarios de Correos y se vistieron con chalecos reflectantes. Esperaron a que la víctima abriera la puerta. Ya habían llamado el día anterior para concertar la cita haciéndole creer que había un problema con uno de los pedidos que había enviado a Colombia y que ellos conocían. A sabiendas de que guardaba en ese apartamento el dinero, se abalanzaron sobre ella y la tiraron al suelo, mientras uno de los acusados le decía al otro "amárrala, amárrala" a la vez que se dirigía a ella para decirle "no grites que te matamos" o "dónde está la plata, sabemos que tienes ahí la que te has ganado, dónde está si no quieres que te dejemos aquí muerta", según especifica el escrito de acusación.

Al ver que uno de ellos sacaba un cuchillo la víctima les condujo hasta un bote de metal. Como contenía poco dinero, los acusados insistieron en que tenía que haber más, por lo que revolvieron todo el apartamento y se hicieron con un botín de 74.000 euros que había en un sobre. Asimismo, se llevaron también joyas, un móvil y dos relojes de la señora a la que cuidaba la agredida.

Los acusados dejaron, siempre según el escrito del fiscal, a su víctima amordazada en el suelo con la cara cubierta con cinta adhesiva previa advertencia de que no gritara o la matarían. Tras irse los ladrones, logró quitarse las bridas y salió al pasillo a pedir socorro, ya que los asaltantes cortaron la línea de teléfono fija existente en la vivienda.

Armas de fuego

El día 7 de junio de 2011 los acusados también entraron a robar en una vivienda en Madrid. La fiscal entiende que se trata de un grupo organizado en el que los tres acusados dirigían el entramado. Para ello usaban tarjetas telefónicas a nombre de terceras personas, móviles distintos para concretar las citas entre ellos o inhibidores de frecuencia. Los registros domiciliarios llevados a cabo en Alicante y San Vicente del Raspeig, donde residían los acusados, permitieron incautar también armas de fuego y cartuchos.

La fiscal solicita para cada uno de ellos 17 años por los delitos de participación en organización criminal, robo con violencia y fuerza y tenencia ilícita de armas.