El Consell tensa la cuerda. El Ejecutivo de Alberto Fabra inició ayer un nuevo pulso con los docentes al anunciar que les recortará las vacaciones de Navidad, que comenzarán a partir del 24 de diciembre; les impondrá tareas en julio y que recuperará el doble turno en los institutos. Esta última medida persigue un doble objetivo. Por un lado, ganar espacio en una época en la que la crisis impide acometer nuevas infraestructuras educativas. Al menos, al ritmo de antaño. Y, por otro, suprimir parte de las 900 aulas prefabricadas que pueblan la Comunidad, según los datos que maneja la propia Conselleria de Educación. El vicepresidente de la Generalitat, José Císcar, puso ayer en valor esta iniciativa y avanzó que, además, ayudará a ampliar el número de plazas para la enseñanza de idiomas. La mayoría de las escuelas oficiales de idiomas de la Comunidad están saturadas y cientos de personas ven año a año cómo se quedan sin posibilidad de matricularse ante la avalancha de peticiones. "Podremos optimizar espacios y adaptar la oferta a la demanda", prosiguió Císcar.

El regreso a los dobles turnos en los institutos, no obstante, puede levantar polvareda entre las asociaciones de madres y padres de alumnos. A mediados de los años 90, cuando el PP accedió al poder, las AMPA reivindicaron que los alumnos de los institutos -los más pequeños acceden ahora a Secundaria con 12 años- no tuvieran que acudir a clase por la tarde y terminar por la noche. El próximo curso, siempre y cuando el Ejecutivo no dé marcha atrás, esta reivindicación podría volver a resonar con fuerza.

Esa apertura vespertina en los centros que estime el Consell también afectará de pleno a los docentes. Acostumbrados desde hace años a impartir la materia solo por la mañana, desde el próximo curso escolar muchos de ellos se verán forzados a ir por las tardes. Este el primer pulso del Consell a los profesores.

El segundo se ciñe al período estival. "Sus vacaciones de verano van del 1 al 31 de agosto. Y aunque julio es no lectivo, los profesores tienen la obligación de estar a disposición de la Administración", sentenció Císcar tras la habitual sesión plenaria del Consell de los viernes. Aunque en la actual normativa ya figura que julio es un mes laborable para los docentes, el Ejecutivo quiso despejar ayer cualquier atisbo de duda. "Nuestra intención es clarificar (este aspecto), no que trabajen más. Además, entiendo que ya trabajan en julio", apostilló Císcar. Sus nuevas funciones pasarán por realizar tareas administrativas, de formación o actividades de refuerzo para combatir el fracaso escolar.

Las palabras de Císcar llegan en un momento en el que las relaciones entre la Administración y el sector educativo no atraviesan por su mejor momento. Más bien, todo lo contrario. Docentes y Consell están enfrentados desde hace meses por el tijeretazo del 50% que ha aplicado el Ejecutivo a los sexenios de los profesores; por los continuos retrasos en los pagos a los centros para afrontar los gastos corrientes; por el ajuste de interinos; por el progresivo aumento de las ratios de alumnos en las aulas... En resumen, toda una serie de diferencias que, unidas al órdago de la Generalitat de ayer, ahondan aún más la brecha entre unos y otros.

Calendario escolar

Tanto el regreso al doble turno como las tareas de julio se enmarcan dentro de una nueva Orden de Educación que regirá el calendario escolar en la Comunidad. Esta norma prevé sustituir a la actual, que data de 1998, y contempla también una reducción de un día en las vacaciones de Navidad. Tanto en las de los estudiantes, como en las de los profesores. Si hasta ahora el período vacacional comenzaba el 23 de diciembre y finalizaba el 6 de enero, desde el próximo curso arrancará un día más tarde y concluirá igual que hasta ahora. "Esta medida servirá para incrementar las horas lectivas", justificó Císcar.

Durante su comparecencia, el vicepresidente de la Generalitat también avanzó la posibilidad de que los centros de Infantil y Primaria impartan clases por la tarde durante los meses de junio y septiembre. Hasta ahora, las aulas solo abren por la mañana. Eso sí, la decisión última dependerá "de la comunidad educativa" del colegio, según el conseller. "Será voluntario", remachó.

La propuesta contempla otras muchas novedades. Abre la vía para que los centros que lo estimen soliciten la jornada continua; que los exámenes de septiembre puedan realizarse en julio; o ampliar el horario de los centros públicos y concertados con clases de refuerzo "sin que puedan suponer abonos extra para las familias", entre otras.

De momento, el Consell trabaja con un borrador. A partir de ahora se trasladará ese documento a las mesas sectoriales, donde sindicatos, centros y representantes de madres y padres podrán hacer sus propuestas. Además, la Generalitat tiene previsto habilitar herramientas informáticas para que los progenitores puedan trasladarle todo tipo de reivindicaciones, según destacó Císcar.

El STEPV emplaza a una huelga educativa

Sindicatos del sector docente calificaron ayer de "populista el nuevo calendario escolar" anunciado por el Consell y subrayaron que "ya trabajan durante el mes de julio, por lo que no constituye ninguna novedad". El Sindicat de Treballadors i Treballadores de l'Ensenyament del País Valencià (STEPV) recordó que julio "siempre ha sido laborable y se ha dedicado a preparar el curso siguiente" y emplazó al resto de sindicatos a celebrar una "huelga educativa" a finales de abril. Por su lado, CC OO exigió a la Generalitat "seriedad en los planteamientos, menos propaganda y más profesorado que pueda atender al alumnado que más lo necesita". UGT instó al Ejecutivo a "reconocer la labor del docente", el CSIF aseguró que la Generalitat "no están inventando nada nuevo" y ANPE afirmó que los profesores "ya están a disposición de la administración". E. PRESS