En un PPCV trufado de cargos imputados por presunta corrupción, el portavoz popular en las Cortes y exconseller de Solidaridad, Rafael Blasco, encontró ayer el cultivo ideal para lanzar recados. En todas direcciones, sobre todo al partido y al Ejecutivo. Y es que el exrresponsable de la política de Cooperación en la anterior legislatura es consciente de lo que piensan en la dirección regional y en Presidencia después de que la jueza detuviera a sus colaboradores más estrechos en la conselleria y a otras 13 personas entre funcionarios y responsables de ONG. El viernes, el vicepresidente del Consell, José Císcar, dejó claro que la línea roja para relevarlo está en la imputación. Y Blasco, conseller en la etapa en la que presuntamente se desviaron fondos de Cooperación, aprovechó la rueda de prensa posterior a la junta de portavoces para recordar que el presidente Alberto Fabra fue imputado cuando era alcalde de Castellón. "Si hubiera dimitido, hoy no sería el presidente de la Generalitat", dijo.
El síndic aludió así a la denuncia que presentó en su día el PSPV contra Fabra siendo concejal de Urbanismo de Castellón en relación con una operación urbanística, y que quedó en nada. Blasco amplió la lista: El concejal de Valencia Jorge Bellver fue "imputado y además a juicio; si con esa imputación hubiera dimitido hoy no sería diputado". Hasta aludió al expresidente Camps, absuelto finalmente en la causa de los trajes. Todo ello sirvió al portavoz del PP para advertir que "hay que ser muy respetuosos" con las imputaciones judiciales y "muy escrupulosos en las decisiones que se toman hasta que no se haya producido una sentencia firme" porque "pueden hacer mucho daño".
El jueves, Fabra destituyó al que fue equipo de Blasco en la conselleria: el director general de Cooperación, Josep Maria Felip, y el actual subsecretario de Sanidad, Alex Catalá. Preguntado al respecto, Blasco consideró que el presidente "ha actuado correctamente" pero, acto seguido, indicó que se ha "abierto un camino en el que todo el mundo va a tener que ser muy cuidadoso". "Estaré siempre al lado de mi presidente, en este caso Fabra. Otra cosa es que, dicho esto, hay que ser muy escrupulosos en las decisiones que se toman", objetó, para reivindicar la presunción de inocencia. ¿Entonces acepta pero no comparte las destituciones?, se le preguntó. "Acepto la decisión de Fabra (hizo un silencio) y comparto las explicaciones que ha dado". Esto es, no comparte los ceses fulminantes.
Las declaraciones de Blasco cayeron como una bomba en el Ejecutivo. Císcar, en declaraciones a Onda Cero, matizó a Blasco en el sentido de que al presidente "se le interpuso una querella política que no tenía contenido y se archivó rápidamente", y rechazó la comparación de este "supuesto posible de corrupción" en referencia al caso de Cooperación con el intento del PSPV de "instrumentalizar la justicia" con la querella política a Alberto Fabra. Son casos "muy distintos".
Blasco, quien enfatizó que no hay "ninguna diligencia, iniciativa o imputación judicial" contra él, acotó su ámbito de responsabilidad al "cuadro de dirección" política de la conselleria, Felip y Catalá, cuya labor ha sido "impecable". A partir de ahí están los funcionarios, de los que él, dijo, no puede "ser corresponsable". Entre ellos incluyó a Marc Llinares, exjefe de Área de Cooperación. "Yo soy responsable político, no administrativo", agregó, para apuntar que cree que Llinares es "un buen funcionario pero no tengo que responder por él". Felip y Catalá son "honorables; lo que ya no estoy tan seguro es si alguien fuera de este ámbito ha podido cometer alguna cosa". También recalcó que Felip no adjudicó los proyectos a Cyes (que pudieron servir para comprar pisos en Valencia), sino "la anterior directora general". Depués aclaró que fue Carmen Dolz y que luego le sucedió Pilar Collado (esposa del secretario general del PPCV, Antonio Clemente, quien se fue para no firmar los expedientes). Y apuntó que ambas fueron "ejemplares", de forma que en la etapa de éstas como en la de Felip se actuó "de acuerdo con la ley". Otro recado. También arremetió contra la actuación de la Policía, que fue "desproporcionada" y "no ha respetado los derechos de personas honestas". Pero, a diferencia del pasado, ya no está Rubalcaba para cargar las tintas.
Tauroni y las críticas a la Policía
Sobre su relación con el empresario César Augusto Tauroni, responsable de la fundación Hemisferio, en prisión, explicó que lo conoce de su pueblo natal, Alzira, igual que conoce a su familia y a otras personas. Si de ahí alguien puede interpretar "privilegios" es que es "mala persona", indicó. Blasco minimizó el que Tauroni, adjudicatario de las conselleries que ha gestionado, coincidiera con un hermano suyo en UV o en su día fuera socio de éste. "¿Eso es un delito? ¿Ha sido adjudicatario de forma ilegal o fraudulenta?" "Nada", se contestó.
