El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, y otros políticos fueron silbados ayer a su llegada a la celebración del Día de Andalucía en Valencia, en protesta por la falta de inversión en ayudas y subvenciones a las casas regionales. Así lo justificaron algunos de los asistentes que abuchearon a las autoridades, argumentando que "no nos apoyan, sean del color que sean". A este acto asistían cerca de 5.000 personas, según la organización, y una parte de ellas quiso mostrar su malestar por estos recortes, "que están ahogando a las casas de Andalucía", según un miembro de la Federación de Entidades Culturales Andaluzas de la Comunidad Valenciana (FECA). Al menos tres de las asociaciones que existían en el territorio autonómico ya han desaparecido "y otras están a punto de hacerlo".

Por otro lado, asociaciones de padres, estudiantes y directores de centros educativos públicos han convocado hoy protestas de cinco minutos de silencio a las 12.00 en todos los centros educativos públicos de España por la "desproporcionada" actuación policial llevada a cabo la semana pasada en Valencia. Tanto la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA), el Sindicato de Estudiantes (SE), la Confederación Estatal de Asociaciones de Estudiantes (CANAE) y las Federaciones de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (FAPA) de Madrid y Valencia, convocantes de los paros, como la Federación de Asociaciones de Directores de Centros Educativos Públicos (FEDADI) manifestaron su "repulsa" por la actuación policial y pidieron que no se trate a los estudiantes como "el enemigo" por reivindicar sus derechos. La Federación de Asociaciones de Estudiantes (FAEST) también se unirá a esta protesta en centros educativos y universidades públicas.

Mientras tanto, el secretario general del PP valenciano, Antonio Clemente, reiteró ayer su defensa de la calidad de la educación pública valenciana frente a los "ataques indiscriminados" que, a su juicio, está sufriendo por parte de una campaña "orquestada y manipulada por la izquierda y que sólo consigue tirar por tierra la imagen de la Comunidad". Clemente calificó esta actitud de "irresponsable" y aseveró que nada va a callar su defensa de una educación pública de calidad "porque la realidad y los argumentos son más fuertes que la demagogia" mostrada.