Largas horas de espera y camas en los pasillos. Esta es la imagen que presentaban este fin de semana y ayer las Urgencias de los hospitales General y de Sant Joan. Un repunte en los casos de gripe ha provocado en las últimas horas una avalancha de pacientes que en algunos mementos ha llegado a colapsar los servicios de ambos centros sanitarios.

Decenas de pacientes aguardaban ayer para ser atendidos o trasladados a planta en camas ubicadas en los pasillos de Urgencias del Hospital General. Hasta tres horas llevaban esperando algunos enfermos a mediodía. Ni la apertura de una de las unidades de Preingresos, con 15 camas, ni la puesta en funcionamiento de las 30 camas que permanecían cerradas en el área de Oftalmología rebajó la presión asistencial y, según señalaron desde UGT, "el personal de mantenimiento ha tenido que montar camas adicionales para dar cabida a los pacientes". La misma situación se vivía en el Hospital de Sant Joan, con camas en los pasillos, enfermos en silla de ruedas por falta de espacio y las unidades de Observación y Preingreso llenas de pacientes, señalaron desde CC OO en el centro sanitario.

Y es que, tras la bajada de temperaturas de las últimas semanas, la gripe está alcanzando su mayor pico de intensidad. Según señaló ayer la Conselleria de Sanidad, desde el viernes se han atendido 6.094 urgencias en los hospitales de la provincia de Alicante, con un pico máximo de intensidad ayer de 2.165 pacientes. Desde el pasado viernes los hospitales de la Comunidad han atendido 16.513 urgencias.

Este incremento de casos, señalan desde Sanidad, "es consecuencia del frío", aunque, precisaron, "no hay que olvidar que los lunes son los días de mayor afluencia". La misma situación se repetía en las consultas de los médicos de familia. "El 20% de los pacientes que he visto durante el día tienen gripe, aunque también hay elevado número de enfermos de faringitis y resfriados", señalaba un facultativo de un centro de salud de la ciudad.

El domingo por la noche, la situación fue aún peor en el Hospital General, sobre todo en el área de Pediatría, donde las esperas llegaron a alcanzar las cuatro horas, como quedó patente en un cartel que al filo de las 22 horas colocó el personal sanitario para informar a los pacientes del tiempo que les quedaba por delante. "Había niños durmiendo en el suelo, otros que esperaron hasta dos horas para que les cosieran una brecha de la frente... la situación fue lamentable", explica Rubén Torregrosa, quien acudió el domingo por la noche al centro sanitario con su hija aquejada de un problema de oído. "Llegué a las 19.30 horas y a las 22 horas decidí irme sin que la viesen porque aún había que esperar muchísimo. Además, quise poner una queja y me marearon de un sitio para otro". Según este padre "había gente que llegó a esperar hasta 8 horas".

Desde CC OO en el centro sanitario apuntaron ayer que el servicio se vio literalmente desbordado el domingo al acudir cerca de 45 niños en menos de dos horas.

La importancia de la vacunación frente a la enfermedad

La inmensa mayoría de los afectados por la gripe esta temporada son población joven que no ha sido vacunada contra la enfermedad, según destacaron ayer desde centros de salud de la ciudad de Alicante. Sólo un 5% de los afectados había sido inoculado el pasado otoño, y en estos casos la gripe está "transcurriendo de una forma muy leve", explicaron fuentes de los médicos de familia. En este sentido, los sanitarios recomiendan la vacunación, sobre todo en personas de mayor edad o con patologías, "ya que es una medida extremadamente efectiva para no contraer el virus". La campaña de vacunación frente a la gripe comenzó en septiembre en toda la Comunidad Valenciana, con 313.000 dosis distribuidas en la provincia de Alicante. Sanidad ha intensificado este año la campaña para animar a la vacunación contra esta enfermedad, ya que siete de los diez departamentos de la provincia no alcanzan el 65% de cobertura recomendable.