La población inmigrante aumenta en la provincia pese al éxodo de latinoamericanos

Hay que tener en cuenta, en cualquier caso, que se trata de estimaciones, y que habrá que esperar varios meses para que se conozcan las cifras definitivas de migraciones en 2011. Los últimos datos al respecto, referidos al año 2010, indican que 24.953 personas llegaron a la provincia de Alicante y otras 20.776 se marcharon, lo que arroja un saldo positivo de 4.177. Las estimaciones, sin embargo, eran menos optimistas, ya que preveían que ese saldo fuera de 1.421 personas. Con ello, cabe pensar que, si el pronóstico vuelve a cumplirse, la inmigración siga aumentando a pesar de la coyuntura económica desfavorable.

Tampoco hay que olvidar que estas cifras incluyen a los ciudadanos españoles que inmigran desde el extranjero o se marchan, aunque suponen un porcentaje reducido en relación al total: un 4% de los inmigrantes y un 6% de los emigrantes, según los datos de 2010. Eso sí, las últimas cifras oficiales muestran que hay una tendencia muy desigual entre los extranjeros en general y el caso particular de los lationamericanos. Desde 2008 ha bajado de forma notable el número de residentes originarios de países como Ecuador, Colombia y Argentina, debido sobre todo a la crisis.

Al comienzo de 2011 vivían en la provincia 70.796 personas procedentes del continente americano, casi 7.000 menos que al principio del año anterior. Ese éxodo, principalmente de retorno a los países de origen, provocó que en 2010 se produjera el que hasta ahora es el único descenso de la población extranjera en la provincia desde 1996. El incremento de los ciudadanos de nacionalidades europeas y africanas no fue suficiente para compensar la caída en el número de latinoamericanos, de forma que el total de extranjeros bajó en 415 personas.

La coyuntura económica ha afectado de pleno a la inmigración y, en consecuencia, se observa con claridad cómo la población extranjera tiende a estabilizarse en los últimos años. Sin embargo, sólo el colectivo de los latinoamericanos desciende y, además, de forma generalizada y acusada. Desde 2008, el número de ecuatorianos residentes en la provincia de Alicante ha caído un 18%; el de colombianos, un 15%; y el de argentinos, un 23%. En 2010, la bajada afectó a todos los municipios con una colonia significativa de vecinos de alguna de las tres nacionalidades citadas.

Lo ocurrido en las diez mayores localidades de la provincia -a excepción de Dénia- es un ejemplo muy ilustrativo de ello, pero hay más, como los descensos del 11% y el 9% en los colectivos ecuatorianos de Ibi y Pilar de la Horadada, respectivamente. Más de 70 personas de esa nacionalidad se han dado de baja del padrón de cada uno de esos municipios en sólo un año. En Novelda han sido otros 60, con una bajada relativa cercana al 8%. También ha descendido en 59 personas -más de un 13%- la cifra de colombianos residentes en Petrer.

Razones

"El que Alicante continúe teniendo el saldo migratorio positivo puede deberse a las reagrupaciones familiares y, sobre todo, a que personas de otros países jubilados o no, fijan su residencia en la provincia, por las condiciones climatológicas". Esta es la principal explicación que ofrece el responsable de Comunicación de CC OO en l´Alacantí, Salvador Roig, ya que, tal como explica, el mercado laboral está cerrado para esta población. Roig señala además que la crisis está afectando de una manera "muy dura a todos los inmigrantes que vinieron al país en busca de unas mejores condiciones de vida", ya que, según apuntan los datos de la seguridad social, se ha pasado de los 95.239 afiliados extranjeros en 2007 a los 72.433 registrados en diciembre de 2011, así, se han perdido 22.806 afiliaciones.