El tráfico de mercancías del puerto de Alicante creció un 2,2 por ciento en 2011, lo que le ha permitido situarse en números positivos por primera vez desde 2007, a pesar de no haber alcanzado las previsiones de 2.300.770 toneladas.

Este tráfico fue principalmente de contenedores, ya que es la mercancía que "mejor está funcionando" y que ha crecido "casi un 20 por ciento", según ha explicado a los periodistas el presidente de la Autoridad Portuaria, José Joaquín Ripoll, tras la reunión del consejo de administración celebrada hoy.

"El mes de diciembre no fue todo lo bueno que deseábamos, pero hemos conseguido subir, aunque poco, por primera vez desde 2007", ha destacado.

Ripoll ha atribuido a la pérdida de un buque cargado con 40.000 toneladas de clinker el hecho de no haber cumplido con las expectativas previstas.

En cuanto al tráfico de cruceros, se ha producido "un aumento importante", no así con el ferry de Argelia, que ha sufrido "una gran disminución".

Por otro lado, el consejo de administración también ha pedido, por unanimidad, que Renfe ponga en marcha el viaducto, ya construido, que permite la conexión directa de los trenes con el puerto, sin pasar por la estación de Alicante.

Además, esta conexión también permitirá la circulación de trenes de "más de 500 metros", por lo que se acabaría con los "trenes no rentables (de 300 metros)", ha explicado Ripoll.

En otro orden de cosas, Ripoll ha reconocido estar "en conversaciones" con el ayuntamiento de Alicante para volver "a poner en valor" la zona de ocio cercana al centro comercial Panoramis.

A este respecto, ha negado que exista un proyecto, pero sí "una idea" para la construcción de un auditorio al aire libre en esa zona.

"La Autoridad Portuaria intenta que todas las concesiones funcionen y, por eso, vemos con buenos ojos que se planteen nuevas alternativas, pero siempre pasando por el filtro municipal", ha subrayado Ripoll.