Buena parte de los institutos de Secundaria de Elche lideran, en el conjunto de la Comunidad, la decisión de eliminar los libros de texto para el curso que viene. Son centros que ya tienen experiencia en la elaboración de materiales docentes propios a través de los recursos informáticos.

Nació como medida, inicialmente, de presión en contra de los recortes del Consell en el sector educativo, pero han acordado extender la supresión de los libros al conjunto de las asignaturas y niveles, desde Secundaria al Bachillerato, pasando por la Formación Profesional. "No resultará muy agradable para las editoriales, pero se puede aprovechar para personalizar y mejorar los contenidos incidiendo cada profesor en lo que sabe que necesitan sus alumnos, además de que se reducirán los costes de libros para las familias que, hoy por hoy, siguen sin recibir las becas de libros en Secundaria ni el bono-libro de Primaria", indicaron en uno de los centros ilicitanos donde ya han tomado la decisión.

La totalidad de los institutos consultados en el resto de la provincia contemplan la posibilidad de suprimir los libros de texto entre los asuntos pendientes de debatir en las próximas semanas, en las asambleas que han organizado para acordar medidas en contra de los recortes del Consell. No obstante no ven viable, a priori, eliminar todos los libros de golpe y se plantean más bien ponerlo en práctica "en algunos departamentos que ya tienen cierta experiencia o, al menos, en algunas asignaturas. Puede ser un comienzo", puntualizan en otro de los institutos de la zona norte de Alicante.

Revolución de la enseñanza

El reciente anuncio de la Conselleria de Educación sobre la ampliación del número de horas lectivas entre el profesorado de Secundaria, de las 18 actuales hasta 21, da alas a la decisión adoptada por los profesores de los centros ilicitanos. "Si disponemos de menos tiempo para la corrección de exámenes, por ejemplo, por tener que dedicarlo a impartir más clases como quiere la conselleria, el poder contar con los textos a través de las nuevas tecnologías nos ayudará bastante, porque los alumnos harán pruebas o test de examen on line que introduciremos en la intranet del centro, ahorrando papel y tiempo", explicaron los docentes implicados en la elaboración de temarios propios.

La planificación del curso que viene sin libros de texto ha llevado a los centros a implicarse en el cambio, incluso, de los actuales métodos de enseñanza, yendo más allá de la simple sustitución de libros por materiales propios.

"Es un cambio de calado generado por los recortes obligados pero que puede convertirse en el germen de la enseñanza del futuro. Es una gran oportunidad para abandonar posturas acomodaticias a la hora de dar las clases y preparar textos más depurados. Exige más trabajo del profesor, contra lo que se quiere vender a la opinión pública sobre que somos unos vagos, y estamos dispuestos", señalaron en otro de los institutos consultados por este diario.

Vuelco para las editoriales

Textos de Ciencias, Química, Física, Matemáticas, Literatura, Lengua Castellana y Valenciano se vienen preparando desde hace al menos siete años en los centros al margen de lo que marcan las editoriales, como método de adaptación personalizada para los estudiantes con dificultades. "Ahora se trata de generalizarlo y no gastar ni un céntimo en fotocopias, con los recursos del aula para que todos puedan acceder", explican. Otros centros del resto de la Comunidad -aseguran- han acordado también no pedir libros.

El vuelco para las editoriales puede ser importante, teniendo en cuenta que de cada asignatura y curso lanzan más de 5.000 libros y obtienen ventas millonarias.

Rechazo generalizado al libro digitalizado

La supresión de los libros de texto escolares para el curso que viene llega al mismo tiempo que colegios e institutos dan la espalda a la Conselleria de Educación en su intento por introducir los libros digitalizados en los centros. El pasado mes de diciembre, Educación remitió -aproximadamente a un tercio de los centros públicos de la provincia, tanto de Primaria como de Secundaria- la invitación de sumarse a un proyecto denominado "Pilotaje digital". Consiste en ofrecer gratuitamente a los centros las licencias de libros digitales, a través de las editoriales, durante el último cuatrimestre de este curso, para que probaran sus ventajas y se animaran, de cara al curso próximo, a solicitar los libros de texto ya digitalizados a las firmas comerciales. Colegios e institutos de la provincia, según han hecho saber a este diario, han respondido negativamente a la oferta, sumamente molestos por los recortes del Consell y en la línea de boicotear cualquier iniciativa que provenga de la Administración "mientras no cuente de antemano con el profesorado y retire el decreto del Consell", advierten. V. B.