A Alberto Fabra no le queda otra salida que arremangarse para intentar apaciguar al PP con el objetivo de calmar el debate interno sobre los recortes en la Generalitat y el futuro de Francisco Camps, al que ahora exculpado del caso de los trajes de Gürtel los populares tienen que dar una salida que le facilite recuperar su imagen política. El titular del Consell se reunió ayer con los diputados y senadores del PP en la Comunidad en una ronda que hoy continuará con una convocatoria de la cúpula de los populares alicantinos. En los próximos días, Fabra recorrerá el territorio valenciano de norte a sur para intentar cerrar las heridas abiertas con la gestión de la crisis, con su intento de desmarcarse de Francisco Camps y, sobre todo, con la decisión judicial que, en la práctica, rehabilita al exjefe del Consell.

Durante el encuentro con los diputados y senadores del PP, Fabra se empleó a fondo para intentar convencer al grupo de parlamentarios en Madrid de que los recortes son "necesarios" y que los cambios en la gestión son "irreversibles". Les emplazó a defenderlos a sabiendas, trasladó, de que los dos próximos años van a estar marcados por la crisis económica antes de poder iniciar la recuperación. El titular de la Generalitat entiende, en este sentido, que los "focos" apuntan a la Comunidad de forma injusta. Durante una entrevista radiofónica, Fabra atribuyó las dificultades económicas del Consell a los problemas de financiación. La Comunidad sigue a la cola en el reparto de los fondos del Estado. El titular de la Generalitat explicó que, con una distribución justa de los fondos públicos, la deuda autonómica -ayer mismo se conocieron datos que sitúan a la Comunidad como la tercera con mayor lastre por habitante- se habría reducido, al menos, en un 60%.

En esa misma entrevista, el jefe del Consell sugirió, en alusión a la opción del copago en los servicios públicos, que si los recortes "no pueden corregir de forma inmediata" el desequilibrio económico "habrá que buscar otras fórmulas" porque "lo importante es encontrar un Estado del Bienestar que podamos pagar". Por ello, recalcó: "O somos capaces de buscar un equilibrio o eso es insostenible nos guste o no nos guste porque lo que tenemos es que nivelar los gastos y los ingresos". "Tenemos que tener un equilibrio porque si no esto es insostenible", insistió. Fabra admitió que esperaba "un escenario distinto" y defendió que "habrá que hacer los ajustes que haya que hacer" porque "la realidad cada vez ha ido a peor".

La otra pata de su encuentro con los parlamentarios del PP en Madrid fue la complicada situación interna que se abre ahora con la exculpación de Camps. Aunque en esa misma intervención radiofónica, Fabra volvió a decir que las conversaciones entre su antecesor y el Bigotes le sugerían "vergüenza" a continuación, sin embargo, aclaró su postura. "Tenemos que mirar al futuro y desde luego, Paco tiene mucho que decir y mucho que aportar", aseveró el presidente de la Generalitat que rechazó de plano la financiación ilegal del PP, el otro gran sumario ligado a la operación Gürtel. A puerta cerrada también se alineó con las tesis al uso del campismo. Defendió la figura de Camps y retó a la oposición a pedir "perdón" al extitular del Consell. La cúpula popular confía en la interlocución que Rajoy tiene con Camps salve la situación sin conflicto. Alberto Fabra lanzará hoy un mensaje similar durante su visita a Alicante para presidir la reunión de la Junta Directiva del PP.

"Como padre,

yo también me manifestaría"

Alberto Fabra vinculó los impagos a proveedores con "la falta de liquidez" y a la no renovación de vencimientos bancarios. Todo esto provoca, apuntó Fabra, "esas imágenes de ver algunos centros de secundaria sin que funcione la calefacción y con manta". "Me avergüenzan, yo como padre también me manifestaría", recalcó. "Lo estamos pasando mal. Habrá sacrificio y esfuerzos, habrá que renunciar a cosas pero sabiendo que si no lo hacemos no podremos salir cuanto antes", concluyó. europa press