El Ayuntamiento de Alicante ha remitido un escrito a la empresa Viviendas Sociales del Mediterráneo, de Enrique Ortiz, para que ajuste el coste de urbanización del Plan Rabasa. Fuentes de la Gerencia Municipal de Urbanismo apuntan que el precio podría ascender a unos 200 millones de euros sin contar con el sobrecoste que pueda conllevar la modificación del plan y sus accesos para la instalación de Ikea.

Desde Urbanismo recuerdan a Ortiz que en la propuesta económica que realiza no se contemplan algunos aspectos como la recuperación de las Lagunas de Rabasa. Unas modificaciones que el urbanizador deberá incluir en su proposición.

Las mismas fuentes señalaron que la intención es saber el coste de la urbanización del sector antes de modificar el plan para incorporar Ikea y estiman que pueda estar en torno a los 200 millones. Los propietarios del suelo, entre los que se encuentra el propio urbanizador, tendrían que pagar el 20% de los costes siempre que no se superara en 20 millones de euros esa cifra.

Es decir, que todo lo que sobrepasara los 220 millones de euros deberá ser asumido íntegramente por el urbanizador. Así, si los nuevos accesos a Ikea y los cambios que conlleva en la urbanización superan los 20 millones deberán ser asumidos por la empresa de Ortiz.