Agentes del Cuerpo Nacional de Policía de Alicante detuvieron ayer a un hombre de 40 años cuyo hijo de 14 meses está ingresado en el Hospital Perpetuo de Socorro tras haber ingerido accidentalmente cocaína. Una prueba médica realizada ayer por la mañana al menor dio positivo a la ingestión de cocaína y también de benzodiacepina, un fármaco que se utilizar para tratar la ansiedad. El niño se encontraba ayer en situación "estable" en el centro hospitalario. El padre, que ha sido acusado de ser presunto autor de un delito contra las relaciones familiares y de posibles lesiones, fue puesto en libertad tras prestar declaración en dependencias policiales.

El menor fue llevado al centro hospitalario por el propio padre ayer por la mañana, mientras que la madre estaba trabajando. Según fuentes próximas al caso, el padre reside en Santa Pola y explicó que el niño había estado muy alterado toda la noche y por ello decidió llevarlo a Urgencias para que fuera examinado por un pediatra. Al parecer tenía problemas de coordinación de movimientos.

El personal médico vio al niño y tras entrevistarse con el padre y confirmar mediante una analítica que podía haber ingerido cocaína y benzodiacepina puso en marcha el protocolo establecido para estos casos. Se dio aviso al Palacio de Justicia y desde allí se alertó a la Policía Nacional.

El padre explicó que se encuentra en tratamiento de desintoxicación y que consume ocasionalmente cocaína. La hipótesis que baraja la Policía Nacional es que el menor pasó la mano por encima de alguna mesa o mueble de la casa donde había algún resto de droga y luego se chupó inocentemente los dedos. Lo más probable es que la cantidad ingerida sea mínima.

Inicialmente el estado médico del niño no reviste gravedad, aunque ayer tarde permanecía en observación en el Hospital Perpetuo de Socorro de Alicante para ver la evolución de los síntomas sufridos a causa de la ingestión de las sustancias mencionadas.