"La crisis se nota desde el parking". La afirmación de un empresario habitual en Fitur confirmó ayer lo que se esperaba. La trigésimo segunda edición de la feria internacional del turismo de Madrid ha dejado claro que el modelo ferial, tal como se concebía hasta ahora está agotado, sobre todo a nivel institucional, y mucho tendrán que estrujarse las neuronas a partir de ahora los rectores de la Conselleria de Turismo y el Patronato Provincial para frenar la espantada de municipios que puede producirse el año que viene. Ayer mismo, la representación de Alicante, con la alcaldesa Sonia Castedo a la cabeza, reflexionaba en la feria sobre la idoneidad del certamen al comprobar que el ajuste económico ha provocado que la capital de la provincia pase desapercibida, lo mismo que Elche. Mostradores de un metro, una mesa camilla y cuatro sillas tras las cuales un póster, no invitaban, ni de lejos, a visitar ambas capitales.

Ubicadas, además, en un lateral del estand de la Costa Blanca, muy lejos del pasillo central. Ejemplos que demuestran que la necesaria reducción de espacio ferial para ahorrar gastos debía haber llegado acompañada de una unificación aún mayor. Para venir a Fitur así mejor no venir y la máxima sirve para Calp, Elche, Torrevieja y Dénia, los cuatro municipios que lograron mantener representación propia...., pero vaya representación.

La propia Conselleria de Turismo admitió que hay que sentarse a trabajar en la próxima edición porque todo ha cambiado. En un mundo dominado por internet, seguir presentando folletos, posters y bolsas de plástico con el logotipo ya no sirve, aunque el público general se pelee con la azafatas para llevarse el mayor número posible.

Paradójicamente, el tijeretazo a la promoción ha golpeado con mayor fuerza a la Costa Blanca que tiene menos espacio que Castellón y Valencia (la conselleria asegura que el Patronato Provincial ha tenido lo que ha pedido) pese a concentrar el 70% de la oferta turística de la Comunidad Valenciana. Quizá por ello, cadenas hoteleras como Servigroup o empresas como Goldcar hayan montado su estand en el pabellón de las empresas y otras como Magic o Unitursa se lo estén pensando. Otros grupos empresariales más pequeños sí continúan a gusto en el estand de Benidorm, que ayer volvió a sorprender con un diseño atractivo y barato (sombrillas, colchonetas y este año persianas mallorquinas), que es el que más visitas concita, pero que también ha sido pasto del ajuste al ofrecer cerveza, refrescos y cacahuetes como reclamo gastronómico.

Para colmo, la imagen de unidad de marca que ha intentado el Patronato Provincial de Turismo ha sido bombardeada por Benidorm, que convenció a varios municipios de la Marina Baixa a acudir en su estand para cabreo de Luisa Pastor, presidenta de la Diputación, que ha visto en ello un ejemplo de deslealtad. En la otra orilla opinan, sin embargo, lo contrario y acusan al PP de presionar a municipios como Villajoyosa para desmarcarse de su vecino Benidorm.

Desencuentros aparte (todos los protagonistas guardaron ayer la compostura), lo cierto es que Fitur obliga a replantearse la presencia institucional en Madrid. Cerca de dos millones de euros de presupuesto son muchos millones en una época como la actual en que se clama por la mesura. Indudablemente, los empresarios deben seguir acudiendo porque en Madrid sigue habiendo negocio, reuniones y hasta firma de precontratos, pero la mayoría de los municipios (salvo Benidorm) sobran. Tanto como la legión de cargos públicos municipales que ayer volvieron a pisar la moqueta de la feria, muchos, incluso, despistados por no tener estand al que acercarse. Y se vieron de todos los colores, del PP y del PSOE. Menos que en otras ocasiones pero, todavía demasiados.

"La crisis sirve para que Fitur sea la feria que debía ser, una muestra para los profesionales, para el contacto directo entre la oferta y la demanda. En mi opinión, la representación de la Administración podría todavía adelgazar un poco más para aprovechar mejor los espacios". La afirmación de Antonio Mayor, presidente de Hosbec, resume claramente el sentir del sector en esta edición de Fitur que hoy contará con la presencia y debut del presidente Alberto Fabra.