Huelga por niveles educativos o, lo que es lo mismo, paralizar las clases al menos durante un mes seguido en los cursos de Infantil -para los niños de 3 a 5 años- y en primero de la ESO. La propuesta se expuso ayer ante los profesores que se congregaron en sendas asambleas convocadas por la Junta provincial de personal docente no universitario en Alicante y Elche, y se reproducirá en los próximos días, a lo largo de la semana, en el resto de localidades: Mutxamel, San Vicente, Denia, Alcoy, Benidorm y Torrevieja.

Los docentes están escarmentados, indignados "y movilizados". No quieren hacer huelgas generales que sólo supongan el recorte de un día de paga -con la que está cayendo- y sin que su mensaje cale en la sociedad, como pusieron en evidencia en el transcurso de la reunión en Alicante, al tiempo que subrayan su cuidado por evitar "al máximo posible" el perjuicio de sus acciones sobre los alumnos: "De ahí que centremos la huelga en Infantil y primer curso de Secundaria", explicó Francisco García.

"Nuestra actuación debe ser contundente", arengó a un público entregado y muy molesto con los recortes. La formación del docente, extremo en el que se ha centrado el recorte salarial a este colectivo, es considerado como un símbolo entre estos profesionales, "como en su momento la Educación para la Ciudadanía en Inglés", recordaron.

El salario de la huelga

Para llevar a cabo esta huelga por niveles se propone libertad en los colegios e institutos para tomar la decisión en los respectivos consejos escolares. El resto de los docentes que no paren se encargarán de sufragar el salario de los huelguistas con un 10% de su sueldo. "Al tratarse de paros prolongados en el tiempo, la repercusión social será enorme, pero el trastorno educativo mínimo, por los niveles elegidos en Infantil y Primero de ESO".

Otras propuestas, como paralizar la selectividad y suspender las actividades extraescolares, se elevarán igualmente a los Claustros a lo largo de esta semana para que las debatan. El recorte al 50% de los incentivos por formarse voluntariamente, junto al significativo retraso en el pago de los gastos de funcionamiento a los institutos públicos de Secundaria, así como para el funcionamiento del comedor y las becas en Primaria, del bono-libro, el transporte escolar, el bono-infantil y las becas de Secundaria fueron citados como extremos determinantes de lo que, irónicamente, "significa la educación pública para nuestros gobernantes", dijeron.

En la memoria de los profesores reside aquella huelga del año 88, hace ya 25 años, de cuya movilización surgió, precisamente, la retribución por formación que ahora pone en solfa la Conselleria de Educación. "Si fuéramos a trabajar exclusivamente en los centros las 37,5 horas, fichando a la entrada y a la salida, el profesorado viviríamos mejor, pero la faena se quedaría inconclusa", señalaron otros asistentes.