La Fiesta acababa de nacer (1928) y se respiraba en Alicante. Ese año por San Juan los vecinos de la calle Doctor Buades quemaron trastos y cenaron juntos al aire libre pero querían más: montar su propio monumento, como ya habían visto hacer en unos barrios. Pidieron consejo a José María Py -el creador de las Hogueras-, que vivía muy cerca, en la calle Plus Ultra, y él les animó a sumarse a la celebración.
Los fundadores eran gentes trabajadoras que tenían negocios en la zona, como una fábrica de hielo, una panadería o una droguería, aunque también había un árbitro de fútbol y un jefe de Prisiones. En aquellos primeros encuentros no se ponían de acuerdo sobre el nombre de la comisión. "Açi no fem res", solían decir, y así se lo contaron cuando era niño a José María Lorente, que lleva 54 años en la hoguera, 35 de ellos en la presidencia. De crío ansiaba la llegada del viernes "para ir al racó y escuchar a los mayores".
De tanto repetirla, la frase se convirtió en el lema de los pioneros, que bautizaron al distrito "Carolinas Altas". La hoguera tuvo como primer dirigente a José Menéndez, propietario de una fábrica de jabón, y debutó con la plantà de "Tot se arreglará", del carpintero Juan Esteve, una crítica a la falta de alcantarillado, alumbrado o aplanado de las calles. Al año siguiente, 1930, la comisión se volvió a constituir cambiando de presidente y artista. Ricardo Lláser montó "Campanaes son", con ocho metros de altura y un portón móvil que permitía ver su interior. Ganó el tercer premio y 400 pesetas. Con este galardón iniciaron su palmarés de triunfos, en el que sobresalen sus diez victorias en especial, la última en 2007, muy sufrida tras el incendio de varias escenas en el arranque de la plantà.
La participación se mantuvo en 1931 con "Coses d'Alacant" y sufrieron su primer parón al año siguiente. En 1933 -acababa de inaugurarse Radio Alicante-, volvieron con "La radio y sus ruidos", premiada por la Diputación con 100 pesetas. En el 34 la comisión, que solía reunirse en la cercana Casa de la República, tuvo por fin a su primera belleza, Maruja Bernabeu. Con el tiempo llegaron más altibajos y años sin fiesta, como 1943, el único en el que las hogueras se celebraron por San Pedro. A pesar de esos parones, los mejores artistas -Ramón Marco, que debutó en el barrio en 1945, Remigio Soler, Pedro Soriano o Juan Capella- han plantado allí.
Los "carolos", como les gusta hacerse llamar, están orgullosos de tener en su racó más de 300 banderines de premios. "Creo que somos la única comisión que lleva 27 años consecutivos en especial, y aunque no buscamos ningún récord, el estar ahí arriba nos pasa factura. Somos una hoguera fuerte y con poder de convocatoria gracias a lo que sembraron las primeras familias -los Berbegal, los Vidal o los Gregori-, y competitivos, porque nuestra prioridad es luchar por los premios con grandes monumentos, tanto el mayor como el infantil. Nos enorgullecemos de haber impulsado las hogueras de los niños. Cuando solo costaban 100.000 pesetas, nosotros gastábamos un millón".
En 2012 repetirán artistas. Carlos Orts hará la infantil con un presupuesto de 13.000 euros, mientras que Pere Baenas, quien les ha dado cinco primeros premios, firmará el monumento adulto con un coste de 50.000 euros-un tercio que hace unos años- por acuerdo de todas las comisiones de especial para capear la crisis. "No nos gusta defraudar a los alicantinos pero gastar el mínimo será un respiro para todos. Seguro que los artistas harán grandes obras pero el bajón se notará en la calle".
Ese recorte en el monumento les ha venido bien porque el presupuesto global que manejan es la mitad que otros años. Por ello, están recortando gastos con la supresión de actividades -tómbolas, entre otras- que no daban beneficios, y tanto la presentación de las bellezas como el llibret serán más modestos. En Hogueras solo alumbrarán la zona donde plantan y contratarán menos músicos.
Y es que Carolinas ha perdido festeros, aunque su aportación económica sigue siendo importante gracias a cuotas y lotería. Los patrocinadores son la principal fuente de ingresos -reciben de ellos 80.000 e- y están en retroceso las cartillas de vecinos, con 300 frente a "las mil y pico que teníamos. Yo solo, de comisionado, pasaba 200 al cobro, ya que entonces -los años 60- la gente colaboraba. Pero entre que no hay dinero y que los festeros nos hemos hecho cómodos cada vez hay menos".
Otra razón puede ser que en estos 83 años el distrito se ha dividido hasta dar lugar a otras cuatro hogueras: Nou Alacant, Foguerer Carolinas, Doctor Bergez y Bola de Oro. Sin embargo, los "carolos" aseguran que el barrio actual es "suficiente para hacer unas buenas Hogueras". A pesar de la recesión y de que la Fiesta se ha mecanizado, "porque necesita despacho y las cuotas se pasan por el banco, algo muy frío, seguimos siendo una gran familia".
Los artistas, la nieta y la mantilla
Los 35 años que lleva al frente de la hoguera convierten a Lorente en uno de los presidentes más "castizos": su rostro presidió uno de los laterales de la hoguera que Pere Baenas les plantó en junio. A este artista, con el que llevan 11 años, le venera. "Es un amigo, uno más". A todos los contratados los recuerda con cariño, incluso al que tardaba en llevarles la hoguera "y tuvimos que ir a su taller a por ella". Cita a Santiago Ferrer, un valenciano que en 1982 les plantó el monumento, dedicado al Mundial y coronado por un ninot de Manolo el del Bombo, que lo trajo a Alicante y lo montó pese a que días antes una niña de dos años murió en su taller tras beber lejía. Pero fue Paco Juan el que le empujó, relata, a seguir en la Fiesta con las grandes obras, varias premiadas, que les plantó en los 90. Esa relación se truncó al derrumbarse el monumento de 2000, dedicado al Titanic. "Se quedó desolado y aunque renovamos para el año siguiente, vino en febrero, dijo que no podía hacer la hoguera y nos devolvió el dinero. Pese a todo siempre viene a darnos la enhorabuena en la plantà. Es un artista del que Alicante se puede sentir orgulloso". Y a Paco López le agradece el esfuerzo por promocionar las hogueras infantiles del distrito. Lorente, que tiene una tienda de indumentaria -Jose Fiesta- en la que ha vestido a cientos de bellezas y a Belleas del Foc, piensa cada día en el relevo tras haber disfrutado intensamente de las Hogueras y sus actos -sabe hasta lo que es colocarse una mantilla como las que él mismo cose-. Y si sigue, asegura, "es por mi nieta, que tiene 3 años, para que lo vea y lo viva". Su mujer, Encarnita Pascual, fue dama del fuego en 1966 por La Florida.
