Médicos y enfermeras se han concentrado hoy durante cinco minutos a las puertas de los hospitales y centros de salud para protestar contra las medidas de ajuste adoptadas por la Generalitat y denunciar que recae sobre ellos la práctica totalidad de los recortes para paliar la crisis.

Según fuentes sindicales, las concentraciones, en las que han participado 15.000 profesionales de la sanidad pública valenciana, han tenido un "respaldo masivo", ya que los afectados están "verdaderamente encendidos".

Fuentes de la Conselleria de Sanidad han asegurado que "entienden y comprenden el malestar de los profesionales de la Sanidad pública ante las medidas que hemos tenido que implantar para reducir el déficit público".

"Tomar medidas del calado de las adoptadas en Sanidad es extremadamente difícil por cuanto afectan a las retribuciones de los profesionales, pero igualmente delicado es el momento económico en el que estamos inmersos", según las fuentes.

Por último, han indicado que el esfuerzo pedido a los profesionales sanitarios "será compartido por todos, incluidos los cargos directivos de la Conselleria de Sanitat".

El secretario general de la Federación de Sanidad y Servicios Sociosanitarios de CCOO-PV, Arturo León, ha manifestado a EFE que algunas de las personas concentradas le han asegurado que hacía "muchos años" que no veían a los trabajadores sanitarios tan indignados.

El secretario general de la Federación de Servicios Públicos de UGT, Luis Lozano, también ha destacado que ha sido "muy importante" la participación en las concentraciones del personal sanitario, sobre el que el Decreto del Consell "se ha cebado especialmente".

En las inmediaciones de algunos hospitales, como el Doctor Peset, el Clínico o el General de Valencia, los concentrados han llegado a cortar el tráfico, aunque no se han producido incidentes en ninguna de las protestas, según las fuentes.

Según los sindicatos, en el Hospital La Fe y el General de Valencia y Alicante se ha concentrado algo más de un millar de trabajadores sanitarios, unos 600 en el Hospital Clínico de Valencia y alrededor de 400 en el Arnau de Vilanova, también de Valencia.

"Esto no pasaba desde hace muchos años y pone de manifiesto que hay una oposición rotunda a las medidas que el Gobierno valenciano ha adoptado a través del Decreto de Ley", ha señalado Arturo León (CCOO), quien ha advertido de que esto es "solo el pistoletazo de salida".

Los trabajadores han realizado hoy concentraciones de cinco minutos en los centros de salud y hospitales, protesta que repetirán los próximos días 19 y 26 de enero pero durante una hora, de diez a once de la mañana.

Además, el 26 de enero por la tarde se celebrará una manifestación en las tres capitales de provincia, protestas que concluirá en febrero con una "gran manifestación" en la ciudad de Valencia.

Los sindicatos quieren que el Gobierno valenciano "reciba una bofetada política lo más intensa posible por adoptar medidas que son injustas e insuficientes y van en la línea contraria de la reactivación económica".

"Las medidas ponen de manifiesto que para los que gobiernan la salida de la crisis tiene que ser a costa de los trabajadores, porque si hubieran implantado el impuesto de Patrimonio podrían haber recaudado 800 millones de euros en la Comunitat. Está claro que no quieren incomodar a las grandes familias valencianas", ha dicho León.

A consecuencia de este decreto, los ajustes económicos para un trabajador de la Sanidad que haya estado una media de 22 años de servicio, y que incluye a "gran parte de la plantilla", van a suponer un recorte de entre 6.000 y 1.500 euros al año.

"Estos recortes se hacen insostenibles en un contexto de desmanes económicos y de falta de asunción de responsabilidades del Gobierno valenciano", ha señalado León, para quien supone una falta de credibilidad y autoridad moral que "quien nos ha metido en el lío nos de la receta para salir de él".

También el sindicato de Enfermería SATSE ha denunciado que el Gobierno valenciano "ha perdido toda su credibilidad, puesto que ha demostrado que su firma no tiene ninguna validez", y ha recordado que el Consell "está incumpliendo los acuerdos suscritos con los sindicatos durante la última década"