E l delegado de Médicos Sin Fronteras (MSF); en la Comunidad Valenciana, Vicente Moros, denunció ayer en Alicante las dificultades que en la actualidad sufren las organizaciones de ayuda humanitaria en conflictos bélicos, con «amenazas continuas» a sus equipos, que «hacen cada vez más difícil trabajar en situaciones de guerra». «Hoy está prácticamente muerto el derecho humanitario. Existe un desprecio absoluto por la acción humanitaria y nadie lo respeta», indicó Moros, tras señalar los obstáculos para prestar asistencia a las poblaciones atrapadas en conflictos como los de Sudán, Irak, Palestina o Afganistán. Desde mediados de 2005 a mediados de 2006, MSF trabajó en 65 países y proporcionó asistencia a 10 millones de personas en distintos proyectos.

Vicente Moros presentó ayer la memoria de actividad de MSF de 2006 y destacó el incremento en el número de socios registrado el pasado año, de un 16%, con lo que se alcanza la cifra de 7.264 socios, dentro de los más de 26.000 existentes en la Comunidad Valenciana y Murcia. A su vez, 300 profesionales salieron de España durante el último año para trabajar en proyectos, de los que 8 profesionales eran de Alicante.