En principio, si no surgen más contratiempos, el comité electoral del PP ratificará hoy unas candidaturas autonómicas de plena confianza y a la medida del presidente de la Generalitat, Francisco Camps. El jefe del Consell tiene completamente decidido purgar a los zaplanistas de las candidaturas electorales con la única excepción de los dos consellers alicantinos adscritos al bando del portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana. Durante la mañana de ayer, sólo Miguel Peralta y Gema Amor, a la que los propios zaplanistas descartaban para la lista autonómica, estaban en la agenda del jefe del Consell. El resto del zaplanismo que campaba por las Cortes - Julio de España, Juan Manuel Cabot, Lola Peña... - parece tener los días contados en el parlamento. En círculos campistas, como se viene barajando en las últimas semanas, se daba por hecho que el conseller Gerardo Camps será el cabeza de lista con Adela Pedrosa, secretaria general del PP, como «número dos». El resto de la candidatura podría salir de una nómina de nombres en la que figuraría, entre otros, la consellera Milagrosa Martínez, Mercedes Alonso, María Teresa Revenga, Sonia Castedo, Antonio Peral, Pedro Hernández Mateo, César Augusto Asencio, Ángela Barceló, David Serra, Juan Bautista Roselló y Manuel Aracil, entre otros. También contaban con opciones Elena Bonet y Carmen Nacher.
El caso del alcalde de Alicante Una de las grandes sorpresas de la candidatura autonómica podría ser la del alcalde Luis Díaz Alperi. De hecho, el propio presidente de la Generalitat había sugerido el nombre del primer edil alicantino en sus contactos de los últimos días. La operación blindaría judicialmente al alcalde que quedaría aforado ante sus problemas judiciales. En todo caso, el malestar de Alperi por cómo está desarrollándose el proceso. En las conversaciones que ha mantenido con Camps, ha rechazado siempre los nombres que figuran en la propuesta de Ripoll. Los campistas temen que, al final, el jefe del Consell tenga que compensar a los zaplanistas con la lista municipal al excluirlos de la autonómica.
