Veintidós millones de euros más casi cuatro de IVA. Esa es la cantidad que gastó Canal 9 por los derechos de retransmisión del campeonato de Fórmula 1 para las temporadas 2010-2013. Unos derechos de emisión que, no obstante, se adquirieron de forma no exclusiva (ya la ofrece la Sexta) y en valenciano para el territorio de la Comunidad. Así se desprende del informe de la Sindicatura de Cuentas, que constata la precaria situación económica de la televisión pública autonómica y reitera la necesidad de que ejecute un plan de viabilidad "para paralizar el proceso de deterioro". Para los auditores, las medidas deben orientarse a "un mayor rigor en la gestión del gasto, especialmente en programas, adquisición de derechos y personal".

En cuanto a la situación económica de Radiotelevisión Valenciana (RTVV), el Síndic incide en que los fondos propios del ente público presentan un valor negativo de 1.157 millones de euros lo que, en caso de tratarse de una empresa privada, supondría estar en situación de quiebra. De hecho, en el informe se recoge que el grupo televisivo se encuentra "en una de las causas de disolución" debido a las pérdidas que han reducido su patrimonio. Además, en el informe se añade que se incumple la Ley de Sociedades de Capital por haber transcurrido más de un año con el patrimonio por debajo de las dos terceras partes del capital social sin que éste se haya reducido.

Según advierte la Sindicatura, "mientras no se adopten las medidas pertinentes" para que los gastos se ajusten a los ingresos "y el grupo RTVV no genere excedentes económicos que permitan su autofinanciación, el proceso de descapitalización exigirá de crecientes aportaciones de la Generalitat para continuar con su actividad". Como se desprende del informe, las pérdidas del grupo en 2010 alcanzaron los 183,7 millones de euros, mientras que el importe aportado por la Generalitat para compensarlas fue de 119,5 millones, lo que arroja un déficit financiero de 55,2 millones. Además, la entidad arrastra un endeudamiento con las entidades bancarias de 1.136 millones de euros. Unos números rojos que dan cuenta de la bancarrota en la que se encuentra la televisión pública.

Además del endeudamiento bancario, el grupo acumula numerosas facturas pendientes de pago. Muchas de ellas -por importe de 83,8 millones de euros- superan el plazo de pago establecido en la Ley de Morosidad. Pero también se da el caso contrario, de entidades que no pagan a RTVV por sus servicios. Es el caso de dos televisiones locales con la concesión del servicio público de TDT que, según el informe, adeudan a la televisión autonómica 901.369 euros entre 2008 y 2010 por los servicios prestados por la entidad pública en concepto de codificación y difusión de las señales de televisión digital terrestre.

El informe también cuestiona el apartado de las contrataciones y advierte de varias anomalías. En cuanto a la programación, se destaca la reducción en las compras de derechos en las retransmisiones deportivas, cuyo gasto ascendió en 2010 a 23 millones. De ellos, 10 correspondieron a los derechos de partidos de la Liga y 4,4 a la anualidad de los derechos por la retransmisión del campeonato de Fórmula 1.

Un evento por el que la Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana (SPTCV) pagó un canon de 20 millones para adquirir la condición de copromotor del evento hasta 2014. La auditoría hace notar que esta cantidad, sin embargo, no coincide con el importe de 17,6 millones de euros recogido en la memoria de SPTCV al no incluirse el IVA soportado por la operación. La Sindicatura de Cuentas, de hecho, reprende a la mercantil pública por su falta de transparencia.