La Generalitat continúa soltando lastre. Una operación directa a la contención del gasto que se ha saldado con la materialización de la venta del complejo de ocio Terra Mítica y la apuesta por la privatización en el caso de Ciudad de la Luz, dos proyectos clave del PP en la provincia y que suponen el final de una etapa, entonces con Eduardo Zaplana al mando, en la que los grandes proyectos ocuparon una plaza destacada entre las estrategias de crecimiento económico de la Comunidad. Ambas decisiones, adoptadas ayer en el pleno del Gobierno valenciano, a las que se sumó el anuncio de "nacionalización" de la Fórmula 1 que pasará a ser gestionada por el Consell, suponen un paso más dentro del plan de austeridad trazado en su día por el Ejecutivo que preside Alberto Fabra.

Una hoja de ruta que en el caso de Terra Mítica pasa por la venta de la participación que le quedaba a la empresa pública Sociedad de Parques Temáticos de la Comunidad (SPTCV) en el parque benidormí -22,31%- al grupo Aqualandia por un montante de 65 millones de euros, cantidad de la que 15 millones ya se han invertido en el parque y el resto se destinará a cancelar la "deuda histórica" en préstamos adquiridos en los últimos años. La administración autonómica se desvincula ahora de un complejo, cuyas obras costaron 377 millones pero que, por contra, cuando suspendió pagos, acumulaba un volumen de "números rojos" por importe de 218.

La portavoz del Consell, Lola Johnson, fue ayer la encargada de avanzar esta operación que hunde sus raíces en el acuerdo alcanzado durante el verano de 2010, cuando Aqualandia asumía la gestión del parque en un régimen de alquiler con opción a compra, que ahora se ha ejecutado. La fórmula elegida abría la posibilidad de contar con un alquiler durante 10 años con dicha opción de adquisición que se podría ejercer a partir del tercer año de arrendamiento pagando 75 millones y haciéndose cargo de la deuda acumulada, que en aquel momento y después de la quita del proceso de suspensión de pagos, se situaba en 64 millones. Bajo estas pautas, la consellera precisó ayer que la actividad del parque está garantizada y aseguró que, en el caso de que en un futuro las cuentas fueran positivas, "los beneficios reverterían en los accionistas originales". Lola Johnson indicó que esta venta cuenta con el "beneplácito" del sector turístico de la provincia.

Otro de los movimientos anunciados ayer afecta al centro cinematográfico Ciudad de la Luz, que junto al proyecto de ocio de Benidorm se alzaron como los buques insignia de la gestión del expresidente Eduardo Zaplana. Así, en el caso de las instalaciones con sede en Alicante, el Consell ha apostado por la vía del arrendamiento con opción a compra, fórmula que "está por ratificar", según expuso la portavoz de la Generalitat. Pese a estos flecos todavía pendientes, la representante del Ejecutivo valenciano sí advirtió de que la intención de la Generalitat es licitar el "derecho a explotar la zona industrial" que forman un total de 6 platós, instalaciones de apoyo, dos naves industriales, el foso de rodaje y el edificio de restauración.

El cambio de modelo de gestión, que gira hacia la privatización, supone suprimir la pauta seguida hasta ahora, en la que Aguamarga percibía una cantidad por realizar la gestión, a partir de ahora "el futuro arrendatario pagará un canon de explotación, lo que supondrá un ahorro anual de seis millones de euros". La sombra de ese paso planeaba ya sobre Ciudad de Luz desde hace meses. Un futuro incierto que el Consell despejó ayer marcando el camino que seguirán estas instalaciones que se crearon en 2005 y que contaron con una financiación inicial de 160 millones por parte de la Generalitat.

Economía coloca 650 millones en bonos de los 1.800 emitidos

La Generalitat Valenciana ha colocado un total de 650 millones de euros en bonos minoristas correspondientes a la última emisión realizada, por valor de 1.800 millones, lo que representa el 80% de la cantidad asegurada por las entidades colocadoras, que asciende a un total de 800 millones. Estas cifras suponen que, en las dos primeras semanas de esta tercera emisión de bonos , el Consell ha colocado en torno al 36% del total de los emitidos. Los bonos de la Generalitat se pagarán al 5% de interés a un año y al 5,5% a dos, según informó ayer la conselleria de Economía. Los inversores interesados en adquirirlos disponen todavía de cinco días hábiles para dirigirse a las oficinas de las once entidades financieras que actúan como colocadoras de esta emisión: La Caixa, CAM, Bankia, CatalunyaCaixa, Banco de Valencia, Banco Sabadell, IberCaja, CRM, Caixa Ontinyent, Grupo Ahorro Corporación y Mediolanum.