Garantizar la lactancia de los niños pobres. Ese era el principal objetivo de la institución benéfica "La Gota de Leche" que, desde los años 20 y hasta después de la Guerra Civil, donaba alimentos a los niños, les medía, pesaba y trataba frente a las enfermedades al tiempo que aleccionaba a las madres para mantenerles saludables. Una institución de la que formaron parte médicos insignes como Pascual Pérez Martínez, Ángel Pascual Devesa o Rafael Gandulla Coderch, a quienes ayer se concedió la distinción de Hijo Predilecto de la Ciudad a título póstumo.

Sus descendientes se encargaron de recoger las distinciones en un pleno en el que la alcaldesa, Sonia Castedo, recordó los orígenes de esta obra benéfica y se remontó a los años 20 "cuando Alicante empezaba a crecer como ciudad al tiempo que crecían sus desigualdades sociales y los problemas de salud entre la población". Fue entonces cuando se decidió dejar la vigilancia de la correcta nutrición de los niños en manos de los médicos y "el Cuerpo de Beneficencia Municipal, encabezado por el decano Pascual Pérez Martínez, encargó la creación del dispensario 'La Gota de Leche'".

En un principio se ubicó en el vestíbulo del Ayuntamiento y durante los primeros años se suministraron más de 30.000 litros de leche, 712 kilos de azúcar, más de 5.600 biberones, cerca de 2.000 tetinas y 200 cestillos. Con esta acción benéfica, según destacó Castedo, se logró "reducir la mortalidad infantil en Alicante y salvar la vida de miles de niños pequeños". Para recaudar fondos, se celebraban cenas y verbenas benéficas, llamadas "tómbolas", y poder así continuar con esta actividad benéfica fundada por Pascual Pérez.

Este médico nació en 1857 en la calle que hoy lleva su nombre. Desde el Ayuntamiento destacan que atendió a numerosas personas sin recursos y defendió su profesión al frente del Colegio de Médicos. "Prestó sus servicios durante la terrible epidemia de cólera que asoló nuestra ciudad a finales del siglo XIX", indicó la alcaldesa, quien recordó que fue decano de la obra benéfica durante más de cuarenta y ocho años. Fue condecorado con la Cruz de la Beneficiencia de Primera Clase por sus labores de salvamento durante el accidente ferroviario ocurrido en Alicante en octubre de 1912. Castedo desveló que desde 1929 tenía paralizada "sin motivo aparente" la concesión de la Medalla de Oro de la ciudad y la concesión de Hijo Predilecto de Alicante.

Ayer se le concedió este título, como también se otorgó a otros dos médicos vinculados con "La Gota de Leche". Castedo se refirió Rafael Gandulla Coderch como "un médico vocacional en pediatría, ginecología y traumatología" y recordó que popularmente era conocido como "el médico de los gitanos" por su asistencia desinteresada "a las familias humildes que habitaban en las cuevas y calles empedradas de San Antón". Durante la Guerra Civil estuvo al frente de la brigada de camilleros de la Cruz Roja y dirigió el hospital de esta ONG. Trabajó durante 12 años en la "Gota de Leche" y se encuentra inscrito en el Cuadro de Honor de los Médicos Españoles.

La tercera distinción se concedió al médico Ángel Pascual Devesa, el primer puericultor de la obra benéfica y tenía asignados los distritos del Casco Antiguo y Tabarca, lo que le obligaba a ir a la isla varias veces por semana "en una pequeña embarcación municipal que salía de las escalinatas del Puerto", relató la primera edil en su discurso. También fue presidente del Colegio de Médicos, entre 1932 y 1935, y participó en la confección del reglamento de la Comisión Gestora de las Hogueras. Castedo indicó que era miembro de Acción Republicana y fue encarcelado en el Reformatorio de Benalúa "irónicamente el mismo sitio en el que pasaba consulta". Fue condenado a muerte tras la Guerra Civil por su ideología, "pero su pena fue conmutada por la avalancha de personas que testificaron en su favor", aseveró la alcaldesa.