El president del Gobierno valenciano, Alberto Fabra, ha asegurado hoy que "la tijera" de la Generalitat entrará "en todo lo que haga falta" imitando aquellas iniciativas ahorradoras que ya aplican "las familias o las empresas", aunque ha garantizado que los recortes no afectarán a las políticas sociales.

Según Fabra, que ha hecho estas declaraciones en una entrevista concedida a RNE recogida por EFE, se eliminará todo aquello que se considere "superfluo", y en este sentido ha señalado que en los próximos días se presentará un plan de recorte en las empresas públicas, que supondrá un ahorro de 400 millones de euros.

El jefe del Consell ha apostado por una planificación que evite que la Comunitat se gaste "más de lo que ingresa" y que siga "la impronta del ama de casa", además de por fijar un techo de gasto que pueda hacer frente a la actual coyuntura económica, que a su juicio es diferente de la que existía hace unos meses.

También se ha mostrado favorable a acabar con la "duplicidad" entre Administraciones Públicas, lo que debe llevar a buscar acuerdos de "complementariedad" que termine con el modelo de los últimos años en los que las comunidades autónomas han actuado como "miniestados".

En su opinión, se ha pasado de una situación económica en la que las distintas Administraciones actuaban como "los Reyes Magos" a otra de "recesión profunda" que hace necesario "reestudiar" el modelo de Estado desde la "responsabilidad", sin que esto suponga "dar un paso atrás".

En el capítulo de reformas ha reiterado su deseo de acometer la de la ley de creación de Radiotelevisión Valenciana (RTVV), para lograr "una televisión más moderna, que sea ejemplo de transparencia y de pluralidad".

Fabra ha rechazado paralizar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Alicante, que está siendo objeto de investigación judicial en el marco del caso Brugal, ya que ha defendido que ésta es una decisión que corresponde a la Justicia, con la que se ha comprometido a colaborar en todo lo que sea necesario.

Asimismo, ha defendido la presunción de inocencia para los implicados en este caso, entre los que se encuentran la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, y su predecesor en el cargo, Luis Díaz Alperi, y sobre si tuviera que hacer caso a las peticiones de dimisión que llegan de la oposición, ha señalado: "No estaría ni yo".

Preguntado sobre si ha sentido falta de "cariño" hacia la Comunitat por parte de la dirección nacional del PP en los últimos tiempos, tal y como se lamentó el pasado día 9 la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, lo ha rechazado y se ha mostrado convencido de que con el trabajo para que Mariano Rajoy llegue a La Moncloa, éste se incrementará.

Fabra ha admitido que las comparaciones con su predecesor en el cargo, Francisco Camps, son inevitables, pero ha insistido en que es algo que no le afecta porque su objetivo es "ser transparente, hablar de cosas reales y ajustar la Administración a las necesidades reales".