Sea verdad o mentira el hecho denunciado, lo cierto es que a priori parece excesivo pasar tres noches en los calabozos detenido por el hurto de un ordenador. Eso es lo que la ha pasado a una pareja de jóvenes -ella además está embarazada- que fueron detenidos el pasado sábado tras ser denunciados por su casero por robarle un ordenador y ayer pasaron a disposición del juzgado de guardia y quedaron en libertad con cargos tras ofrecer una versión de los hechos totalmente opuesta a la del denunciante.

Fuentes judiciales informaron de que los detenidos niegan que le robaran el ordenador y en su descargo explicaron que habían alquilado una habitación de una vivienda por 180 euros al mes y después de cuatro o cinco días decidieron no continuar allí porque no les gustaba. Por ello, los detenidos aseguran que reclamaron al casero que les devolviera al menos cien de los 180 euros que habían pagado y el hombre les dijo que sí pero pospuso el pago. Además, para convencer a los jóvenes de que no iba a eludir su responsabilidad les dejó en depósito un ordenador portátil como garantía de que iba a devolverles la fianza, según explicaron tras su detención.

La pareja tenía el ordenador en la casa de un familiar donde dormían y la Policía lo intervino.