¿Cómo surgió la ida de prestar ayuda psicológica a las personas que van a perder su casa?

Salió del movimiento 15M. La plataforma Democracia Real se puso en contacto con nosotros, que formamos la agrupación Psicólogos por la Salud Mental Pública, ante lo mal que está la gente. En los últimos meses hemos tenido contacto con los afectados y la situación, desde el punto de vista clínico, es dramática. Con esta situación, y ante la escasez de psicólogos en la sanidad pública, nos pusimos en contacto con el Colegio de Psicólogos, quienes nos aconsejaron hacer un curso de formación. También está involucrada la agrupación Psicólogos sin Fronteras, que son los que nos van a dar el curso junto con el grupo de intervención en catástrofes.

¿Quiere decir que un desahucio es como una catástrofe?

Es una situación bastante grave. La intervención no es igual que la que se hace ante una catástrofe, pero sí que se utilizan las mismas herramientas, porque quien lo sufre padece un "shock" traumático. Las personas que vamos a formar el grupo de ayuda somos 15 psicólogos.

¿Qué le pasa por la cabeza a quien ha perdido una casa?

Se encuentran en una situación de desadaptación. No tienen herramientas con las que poder generar soluciones a sus problemas. Imagínate, estás fuera de tu casa pero con una deuda de 20 años con el banco. Se sienten culpables, están tristes, sufren desamparo, depresión y falta de esperanza. A menudo se suman problemas interpersonales y de falta de autoestima. Es una situación muy compleja y que afecta a mucha gente, porque todo el mundo hoy en día tiene una hipoteca.

¿Se puede decir entonces que las hipotecas son causa de depresión?

Más claro, agua. La OMS alertó de que para 2020 los problemas mentales serán la mayor carga para el sistema sanitario y los países no damos abasto. Ya se lo advirtieron a Alemania, que tiene 52 psicólogos por cada 100.000 habitantes. Imagínate qué pasará aquí, que sólo hay 1,2. Tenemos una sociedad estresada y en una situación de crisis aumentan los trastornos mentales, la visita a los psicólogos y la venta de psicofármacos. La sociedad necesita equilibrarse y la prevención se hace desde las escuelas y en los centros laborales. Necesitamos trabajar menos horas y trabajar mejor para ser más productivos.

¿Puede equipararse la pérdida de una casa con la pérdida de un ser querido?

Sí, funciona igual. Es el llamado proceso de duelo. Primero hay una fase de negación, de tristeza, de ira y finalmente de aceptación.

¿Qué tipo de apoyo les dáis?

Intentamos que las personas afectadas potencien sus recursos interiores para buscar soluciones a sus problemas. Se trata de que pasen a un estado productivo que les haga sentirse mejor.

¿Teme como psicólogo que esta crisis deje a mucha gente "tocada"?

Si se hacen las cosas bien no tiene por qué pasar. Yo tengo fe en el ser humano y podemos conseguir más cosas de las que podemos creer. Si tuviéramos más profesores que trabajaran estos aspectos en la escuela, un sistema sanitario no tan biomédico y formas de trabajar más equilibradas, el sistema saldría adelante.

¿Un consejo para quien esté a punto de perder su trabajo?

Que se aferre a otros sectores de su vida. Hay que tener un círculo social con ataduras, tener hobbies, familia... No sólo hay que atarse a un pilar de la vida como el trabajo, siempre hay que buscar algo más a lo que aferrarse y ser optimista. Siempre hay esperanza. Afortunadamente, a pesar de los recortes, tenemos un sistema sanitario que nos apoya, sólo hay que mejorarlo. También te digo que hay trabajos que a veces es mejor perderlos.

¿Nos cuesta hacernos a la idea de que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades y que de repente tenemos que aterrizar en un mundo de recortes y de apretarse el cinturón?

Son los bancos los que nos han hecho creer que podemos pedir hipotecas cuando queremos y eso no es racional. Deberíamos tener una banca más ética. La felicidad no está en los bienes materiales. A partir de un salario equilibrado la curva de la felicidad es lineal. El dinero da la felicidad, pero sólo hasta que cubre tus necesidades.

¿Acuden a ustedes muchos empresarios afectados por haber despedido a sus empleados?

No conozco a nadie que haya tenido que ir al psicólogo por tener que despedir a sus empleados, pero me encantaría conocerlo.

¿Y algún banquero como cliente?

Tampoco. La plataforma ha tenido contacto con ellos para ver qué piensan de la situación por la que atraviesan las familias que están al borde del desahucio y directamente les dicen que les da igual, que es su trabajo. Son personas que tienen una situación de poder y eso corrompe. Pasa lo mismo que con la política.

Con la Bolsa en caída libre y los mercados ahogándonos, ¿sería un buen consejo que los políticos fueran al psicólogo?

Es una buena idea, aunque es una cuestión más de control por parte de la ciudadanía. No estaría mal que tuvieran al lado a un psicólogo en lugar de un asesor.