Alrededor de 300 alcaldes del PP de la Comunidad acudieron ayer a la llamada de Rita Barberá y se desplazaron a Valencia para proponer al Gobierno central que condone el dinero que ayuntamientos y diputaciones tienen que devolver por su participación en los ingresos del Estado de 2008 y 2009. La alcaldesa de Valencia animó a los primeros ediles a "inundar" de cartas el despacho de la ministra de Economía, Elena Salgado, para pedirle "la anulación o el aplazamiento" de esa devolución por un plazo de diez años. El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, también se sumó a la petición y acudió al encuentro.