Los fuertes aguaceros descargados ayer complicaron y mucho la jornada en toda la provincia. El Servicio de Costas de Alicante llevó a cabo ayer una actuación urgente en la playa de l'Almadrava de Els Poblets para proteger las casas de primera línea de las embestidas del mar. El temporal se había tragado totalmente la playa y las olas ya golpeaban directamente contra los muros de las parcelas. Una vecina de la zona, Inma Torres, explicó que "la noche fue horrible". "La fuerza del mar era tal que hasta desplazó las grandes piedras que algunos chalés han colocado para frenar las olas". Este tramo desaparecido del litoral amaneció ayer destrozado y repleto de las cañas que arrastró el río Girona, que desemboca aquí. Esta actuación urgente consistió en sacar grava del extremo de la playa que pertenece al término de Dénia y llevarla hasta el tramo litoral de Els Poblets. Desde la asociación de vecinos de l'Almadrava comentaron que se trataba de una actuación urgente y no de las prometidas obras de regeneración con 18.000 m3 de grava. La vecina antes citada dijo que la actuación de ayer no fue "más que un parche".
Mientras, los 3.000 alumnos de Xàbia permanecieron por segundo día consecutivo sin clase. La junta local de seguridad las supendió ante una amenaza de lluvias torrenciales que no se cumplió del todo. Sí se produjeron episodios de precipitaciones intensas, pero no las trombas que se esperaban. Con todo, las lluvias en el interior de la Marina Alta ocasionaron la crecida de los ríos Girona y Gorgos. Este último, alrededor de las 14 horas, amenazaba con desbordarse. Su caudal estuvo a centímetros de salirse en la zona del Pont del Llavador de Xàbia. Las lluvias también provocaron el desplome de un muro en la carretera de Moraira a Calp. Hubo problemas de tráfico, pero no fue necesario cortar la carretera.
Las tormentas que cayeron sobre la ciudad de Alicante durante toda la noche del martes y buena parte de la mañana de ayer jueves provocaron embolsamientos de agua puntuales en varias calles, la avenida de Elche frente a la Oami y, sobre todo, en la avenida de Niza y el paseo marítimo de la Playa de San Juan, donde la falta de estaciones de bombeo impide que el agua de la lluvia que llega a la playa desde el interior de l´Alacantí pueda desembocar en el mar con fluidez. En total, las lluvias dejaron unos 30 litros por metro cuadrado en Alicante y obligaron a los bomberos a realizar 15 salidas, entre ellas una para atender a un bañista que, desafiando al temporal de levante, decidió bañarse en la playa del Postiguet. La Unidad de Rescate y Buceo de los Bomberos acudió a la playa sobre las 10.30 para socorrer al bañista que estaba a 50 metros de la orilla. Un buzo se encargó de sacarle del agua y una ambulancia lo trasladó al Hospital de San Juan, aunque su estado no revistiera gravedad gracias a la rápida intervención de los servicios de rescate.
Por otro lado, los bomberos alicantinos tuvieron que sanear un balcón en la calle Periodista Bas Mingot y desatascar la terraza de un ático en la calle Toledo. Asimismo, en la calle Pedreguer hubo que sanear una cornisa que presentaba riesgo de desprendimiento. También tuvieron que intervenir para asegurar el falso techo del comedor del colegio público San Fernando que presentaba riesgo de desprendimiento.
La lluvia en la Vega Baja causó principalmente problemas en Torrevieja, donde la Policía Local tuvo que cortar varios viales en torno a las tres de la tarde porque acumulaban gran cantidad de agua, sobre todo en urbanizaciones como Doña Inés y El Limonar -que arrastran problemas de evacuación desde hace años- y cortaron también en avenidas de acceso a la ciudad como Rosa Mazón y Cortes Valencianas, rebautizada por los conductores como "Cortes Venecianas". Cayeron unos15 litros m2. En el polígono industrial varios vehículos aparcados quedaron atrapados por el agua. Varios municipios, entre ellos Callosa de Segura, cerraron los colegios por la tarde en previsión de fuertes aguaceros.
Los fuertes episodios de aguaceros registrados en el término de Elche ocasionaron numerosas incidencias en la ciudad lo que obligó a la Policía Local a activar un plan de emergencia. Los agentes junto a voluntarios de Protección Civil y personal de DYA tuvieron que emplearse a fondo para hacer frente a la situación hasta que llegó la normalidad a las 19 horas. Cortaron, de nuevo, la circunvalación sur desde la carretera de Santa Pola hasta la carretera de la Marina hasta más de las 18 horas. También el camino Viejo de Santa Pola a su paso por el barranco de San Antón y el camino de la Vereda de Crevillente a su paso por el Barranco de los Arcos (detrás del Colegio Carmelitas) entre las 11 y las 16 horas. Asimismo quedaron fuera de servicio varios caminos, como el de la Servilleta a su paso por el Vinalopó por la crecida experimentada por el río. Las lluvias pudieron ser la causa de un accidente en el kilómetro 712 de la autovía Alicante Murcia donde se produjo el vuelco de un turismo sin que se produjeran heridos de gravedad.
El edificio Altabix de la Universidad Miguel Hernádez también sufrió las consecuncias del aguacero dejando patente las deficiencias del inmueble, que apenas tiene 14 años. Según testigos presenciales en grietas de pilares, vigas y paredes, del alumbrado de techos y falsos techos aparecieron "gran cantidad de goteras". Algunos profesores dieron clase pisando una película de un dedo de agua.
La rambla "El Conejo" es el primer lugar donde se centran las miradas cuando las lluvias comienzan a arreciar en Villena. Policía Local, bomberos y funcionarios municipales estuvieron atentos a su evolución durante la noche porque sigue siendo conflictiva pese a las obras realizadas, que alcanzan los 3 millones. Las lluvias intensas y permanentes de la noche y la mañana de ayer, provocaron inundaciones en la zona de "El Grec", donde desemboca el colector que transcurre por la rambla. Pero no sólo esta zona se vio afectada, sino también diferentes edificios como la Plaza de Toros, que quedó anegada, el Centro de Mayores, el Teatro Chapí con filtraciones, así como el camino de San Juan que durante unas horas tuvo que ser cortado al tráfico. Después de la tormenta, ya por la tarde, apenas quedaban restos de lo sucedido. Villena volvía a su habitual ritmo.
Las lluvias pusieron a prueba las últimas obras construidas y gran parte de ellas no ha superado el examen, indicó el concejal de Sanidad, Fulgencio José Cerdán. El edil se quejaba de las goteras que han aparecido en el Centro de Mayores de reciente construcción. Para él, "ésta es la consecuencia de querer tener las obras terminadas y recepcionadas para inaugurarlas antes de elecciones".
El agua caída en parte de la montaña de Cañada y en numerosas calles va a parar a una única calle de bajada, la calle Gastón Castelló. Dicha calle en su punto más bajo sirve de acceso a la carretera CV-81. Como la calle no está terminada de asfaltar está a un nivel inferior que la carretera por lo que el vial hace de presa y se embalsa agua que se desborda inundando los solares adyacentes. Un vecino saltó hasta el solar inundado y el agua le llegaba literalmente hasta el cuello. Decenas de vecinos tuvieron que achicar agua con cubos y 18 sótanos se inundaron.
Información elaborada por A. P. F., F. J. B, D. P., E. D. G. y I. A.
