No por ser nuevas, las tecnologías escapan a las diferencias entre hombres y mujeres. Las mujeres usan más las redes sociales, Facebook y Twitter, para comunicarse. Los hombres logran un uso más provechoso con la creación de páginas web y la búsqueda de empleo, por ejemplo.

Esta es una de las conclusiones que ayer se puso sobre la mesa en las jornadas "Más mujeres en las TIC: fuente de oportunidades para la sociedad, la economía y las empresas", celebradas en la Sede de la Universidad de Alicante. Un encuentro inaugurado por la ministra de Sanidad, Leire Pajín, quien afirmó que en los últimos años "se ha reducido la brecha digital de género en cuanto al acceso", aunque la diferencia "se mantiene en otros aspectos". Y es que las mujeres utilizan la red menos que los hombres y para fines menos "complejos y creativos".

El porqué de esta diferencia no hay que buscarlo en nuevas teorías ni comportamientos sociales. La razón parece ser la misma que explica las diferencias de género en otros muchos terrenos. "Las nuevas tecnologías requieren un aprendizaje y las mujeres tienen menos tiempo para dedicarse a ellas porque tienen más cargas familiares", explicó durante la jornada de ayer Lourdes Muñoz, parlamentaria e integrante de la Comisión de Igualdad en el Congreso.

En conclusión, "el hecho de disponer de menos tiempo de ocio ha sido un freno para el uso de internet entre las mujeres". Menos mujeres frente al ordenador, pero también menos dentro de los empleos relacionados con las nuevas tecnologías. Según los datos que expuso ayer la ministra, en las escuelas de Informática "sólo un 18% de los estudiantes son mujeres" y en el caso de las ingenierías, "un 27%". Y es que ellas parece que se siguen decantando por las carreras relacionadas con las humanidades.