Alrededor de 1.500 personas participaron ayer en Valencia en una manifestación convocada por el movimiento 15-M y Democracia Real Ya para oponerse a los recortes sociales y pedir unos servicios públicos de calidad. El acto transcurrió en ambiente festivo en el que no faltaron los silbatos, las bocinas y las cacerolas.

Los manifestantes corearon consignas como "lo que es público, ni tocarlo", "ni recortes, ni privatizaciones", "la salud es un derecho, nunca un negocio", "los recortes sociales en los paraísos fiscales" u otros del tipo "se va a acabar la paz social". También tuvieron un lema para el ámbito educativo: "educación libre y de calidad". El movimiento ya se ha manifestado en otras ocasiones contra la reforma constitucional.

La protesta partió de la plaza del Ayuntamiento (la plaza del 15-M como la llaman los convocantes) y discurrió por Barcas, Pintor Sorolla, Parterre, Colón y Marqués de Sotelo, para volver al punto de salida.

En ella participaron asociaciones de vecinos de los diferentes barrios de la ciudad, plataformas en defensa de la sanidad y la enseñanza públicas, asociaciones de padres y madres, y colectivos de discapacitados y en defensa de la salud mental. Al pasar la manifestación por delante de la sede del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana se pudieron escuchar multitud de gritos de "a la cárcel el president" y "Camps a Picassent", en referencia a la corrupción política derivada de las investigaciones judiciales del caso Gürtel. Camps ha sido uno de los políticos más castigados por el movimiento 15-M.