"Primero, apagar la luz. Sólo se enciende cuando lo dice el profesor", fue la recomendación que se dio a los alumnos de primero de ESO en el Instituto Virgen del Remedio para poder ahorrar en unos centros de Secundaria que no han recibido ni un euro de la Generalitat desde que empezó el año. "¿Qué significa que estamos en crisis?", preguntó la directora. "¡Que no hay dinero!", le respondieron.

Los responsables de los institutos trataron ayer de fijar normas ante los alumnos que llegaban por primera vez al centro, al tiempo que remarcaron la necesidad de ahorrar, cuidar el material y cumplir las directrices, especialmente la de no entrar con el móvil a clase, ni gritar. "Vuestra tutora es muy cariñosa, pero también muy firme. Las normas son las normas, y se cumplen. Si alguna vez no os gustan, os reunís, nombráis un delegado, y hablamos", argumentaba Sofia Morales en el IES Virgen del Remedio, a los estudiantes de once años que hasta ayer no habían salido del colegio.

La directora les hizo saber que preguntar en clase no es de tontos, sino de listos, que no se premia al más chistoso, sino al estudioso, y que si surge algún problema, personal o económico, "habláis con el jefe de estudios, sin aspavientos, y, junto al mediador social que comprobará la necesidad, se os ayudará. No se es ni más ni menos por tener dinero", les aseguraba con énfasis.

Xixona estrena instituto

Má de 400 alumnos de Xixona estrenaron ayer instituto tras una década de reivindicaciones. La reforma integral del centro les obligó a estar en barracones y ya no hay alumnos de ESO en colegios.