"Vuelva usted más tarde" o "déjenos su teléfono y ya le llamaremos nosotros". Estas fueron algunas de las respuestas que se llevaron muchos pacientes que ayer por la mañana acudieron a su centro de salud. Una avería informática provocó una "caída" en el sistema e inutilizó, por espacio de hasta tres horas, el programa "abucasis", en el que se guarda toda la historia clínica del paciente y que es imprescindible para el funcionamiento de un centro de salud. Al trabajar en red, el fallo afectó a todos los departamentos sanitarios de la Comunidad Valenciana y también a los hospitales aunque en este último caso en menor medida ya que no dependen tanto de este programa informático.

Desde la Conselleria de Sanidad señalaron ayer que los problemas "han sido puntuales y derivados de las tareas de mantenimiento realizadas" por la noche. A las 10.40 de la mañana, añadían desde Sanidad, "se ha restablecido el sistema". Sin embargo, según explicaron ayer desde algunos centros de salud de la ciudad de Alicante, el fallo comenzó en torno a las 8.30 de la mañana y en muchos casos no se subsanó hasta pasadas las 11, en plena "hora punta" para estas instalaciones. En el Hospital General de Alicante la avería tuvo mayor incidencia y, según explicaron desde UGT, a primera hora de la tarde aún no se había resuelto.

El mayor perjuicio fue para los pacientes que querían coger cita con su médico de familia y que directamente fueron emplazados a volver más tarde. En las consultas, al margen de los retrasos, las recetas se tuvieron que prescribir "a mano" y los enfermos que acudían para recoger los resultados de una prueba radiológica o tramitar una baja laboral se fueron como habían venido, ya que éstas también se consultan a través del "abucasis". Una avería de estas características "nos deja completamente bloqueados", señaló ayer un médico de familia de la ciudad de Alicante.

En tres horas, un médico ve a una media de 40 pacientes. "Cuando falla el sistema nos vemos obligados a recoger a mano la consulta que hemos tenido para después añadirlo al "abucasis" y que no se pierda información". Los facultativos critican que desde el pasado mes de agosto, el sistema informático "opera con mucha lentitud y está causando numerosos problemas y críticas entre los facultativos". Los médicos "se quejan de que a partir de las 9.30 de la mañana es complicadísimo trabajar; las pantallas tardan en abrirse hasta 45 segundos y el sistema "se cuelga" repetidamente, lo que resta tiempo de consulta".

Para el responsable de la secretaría de Sanidad de UGT-PV, Miguel Usó, "es lamentable que ocurran estas cosas con el dinero que la Conselleria se ha gastado en este programa informático". Arturo León, secretario de la Federación de Sanidad de CC OO-PV, señala que estas situaciones provocan una "deshumanización de la consulta" porque "el médico se pasa más tiempo mirando la pantalla que al paciente". León reiteró que averías en el sistema, como la de ayer, "provocan una sobrecarga de trabajo en los profesionales y tensión entre los pacientes".

sentencia

Sanidad pagará 100.000 euros por no diagnosticar un tumor

El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana ha condenado a la Conselleria de Sanidad a pagar una indemnización de 100.000 euros a una paciente a la que no se le diagnosticó a tiempo un tumor de gran tamaño que la ha dejado en situación de incapacidad permanente. Según la sentencia hecha pública ayer por la asociación El Defensor del Paciente, se declara probado que en el momento de presentar la demanda, la afectada, de 40 años de edad, había comenzado a padecer a los 31 "de manera intensa y habitual" fuertes dolores de cabeza con episodios de vértigo. Estas dolencias fueron tratadas por el médico de atención primaria con analgésicos y rehabilitación por problema de cervicales, hasta que se hicieron habituales en 2002 y se intensificaron en enero de 2003, tras una caída. Finalmente en septiembre de 2003 el médico de cabecera la remitió al Hospital Clínico de Valencia para que se le efectuase una valoración en neurología, en la que se le descubrió un meningioma de gran tamaño. El 10 de octubre de ese mismo año fue intervenida y se consiguió una "exéresis quasi total" de la lesión, aunque fue necesario intervenirla de nuevo durante el mismo mes por desplazamiento del catéter abdominal. Como consecuencia de esta actuación la afectada presenta numerosas secuelas, como atrofia cortical, riesgo indefinido de recidiva y de malignización de la masa tumoral residual, proceso degenerativo senil prematuro, pérdida de memoria e inestabilidad síndrome vertiginoso, por lo que se le ha concedido la incapacidad permanente para cualquier tipo de trabajo. EFE