Revivir el infierno. La mujer que se vio atrapada con su hijo de once años en el tiroteo de la joyería atracada hace dos semanas en Alfonso el Sabio fue citada ayer por el juzgado que investiga los hechos para prestar declaración como testigo y en calidad de perjudicada. Sin embargo, ésta no pudo identificar a los atracadores porque en ese momento ocultaban sus rostros con pasamontañas, según confirmaron a este diario fuentes cercanas al caso. Una declaración que va en la línea de lo que ya manifestó en la Comisaría de Alicante. A lo largo de los próximos días está previsto que vayan a declarar los policías que intervinieron en los hechos.

Como ya publicó este diario, el asalto ocurrió el pasado 1 de octubre cuando tres atracadores entraron fuertemente armados en la joyería Siglo XXI para robar y acabaron enzarzados en un tiroteo con la Policía. Como consecuencia del enfrentamiento, murió uno de ellos. Los otros dos asaltantes y el presunto autor intelectual del robo fueron capturados a las pocas horas.

El juzgado que investiga los hechos está llamado a declarar a los perjudicados por el violento atraco y ayer llamó a la única clienta que se encontraba en el local en el momento del robo. Las otras tres personas que había en el interior eran las empleadas.

Las imágenes de las cámaras del seguridad la mostraban tratando de proteger a su hijo de once años durante el tiroteo. De hecho, apenas pudo ver nada más porque toda su atención estaba puesta en que no le pasara nada a su hijo. Ni siquiera fue consciente durante todo el golpe que las armas de los atracadores le apuntaran a ella directamente. Las fuentes consultadas por este diario señalaron que la mujer todavía se muestra muy impresionada por lo ocurrido, hasta el punto de que la declaración celebrada ayer ya había tenido que ser pospuesta debido al trauma.

La semana pasada ya prestó declaración en el juzgado un matrimonio que fue secuestrado a mano armado con su furgoneta por uno de los atracadores y que les obligó a trasladarle hasta la localidad de Agost, burlando todos los controles policiales. En este caso, la pareja no tuvo dudas en identificar a la persona que les secuestró.