La polémica por el cierre de plantas en los hospitales de la provincia crece al mismo ritmo que lo hace la lista de pacientes que esperan para ser operados. Sólo en el Hospital General de Alicante el número de enfermos que aguardan para ser intervenidos ha aumentado un 45% en el último año, al pasar de 1.933 pacientes en agosto de 2010 a los 2.825 de este año, según los últimos datos de actividad quirúrgica del centro proporcionados por el sindicato CC OO.

Este centro sanitario ha decidido cerrar parte de la tercera planta y dejar sin uso unas 30 camas de Oftalmología, atribuyendo la decisión a un bajo índice de ocupación. El mayor aumento de pacientes se ha dado en la llamada lista de espera "no estructural", en la que aguardan principalmente quienes rechazan operarse en una de las clínicas privadas del plan de choque. Esta lista de espera ha pasado de 1.297 pacientes en agosto del año pasado a 2.087 este verano. Sólo entre el mes de julio y el de agosto, la lista de espera del centro sanitario ha aumentado en más de 300 personas.

Rosado defiende la medida

Mientras, el conseller de Sanidad, Luis Rosado, volvió a defender ayer en Alicante los últimos cierres de plantas anunciados por los hospitales generales de Alicante y Elche, aunque en esta ocasión eludió en todo momento la palabra "cierre". Según explicó Rosado, "se trata de ocupar unas camas primero y luego las demás". Lo lógico, añadió ayer el conseller, "es que los hospitales acoplen su funcionamiento a las necesidades reales y haya, no un cierre, sino una desocupación homogénea de las camas que no funcionan en este momento".

Rosado volvió a recurrir a un símil doméstico para señalar que lo que se está haciendo "es apagar la luz en aquello que está desocupado, para que cuando se necesite volver a ocupar se haga de la forma más adecuada". Rosado hizo estas declaraciones antes de inaugurar las jornadas que, con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, organizó ayer Feafes Comunidad Valenciana en la Sede de la Universidad de Alicante.

Respecto a las críticas de los sindicatos, que denuncian que ningún hospital de la Comunidad está por debajo de una ocupación del 80%, cifra que marca el criterio para dejar de utilizar estas camas, Rosado señaló que "hay hospitales que tienen hasta un 40% de desocupación". Unas cifras que achaca "a la apertura de cinco nuevos hospitales en la Comunidad, a la cirugía ambulatoria y a las unidades de hospitalización domiciliaria". En este sentido, "la Comunidad Valenciana posee el 50% de todas las camas de hospitalización domiciliaria que hay en España".

Para el responsable de Comunicación de CC OO, Salvador Roig, el cierre de camas que se está produciendo en algunos hospitales de la provincia choca con el hecho "de que llevemos dos legislaturas en las que se ha ratificado la necesidad de un tercer hospital para la ciudad de Alicante, con cerca de 500 camas, y el segundo para la comarca de la Marina Baja". Al mismo tiempo, Roig ve una "contradicción" el hecho de que "se siga invirtiendo en el plan de choque, cuando la mayoría de las intervenciones quirúrgicas en los hospitales se concentran en una franja horaria". Así mismo, Roig ha instado al conseller de Sanidad a que convoque el Consejo de Salud, "que es el órgano en el que se tienen que anunciar las medidas de ahorro para poder presentar las alegaciones oportunas".