Cinco propietarios de más de 250.000 metros cuadrados en la Lloma de las Atalayas han denunciado que su suelo formaba parte de un parque natural proyectado inicialmente en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Alicante y que desapareció en la última revisión del documento. Los dueños de las tierras aseguran que antes de que se calificaran como protegidas en el primer documento del plan que salió a exposición pública recibieron ofertas "irrisorias" de una empresa que les advirtió de que, si no ejecutaban la venta, sus terrenos perderían el valor en alusión, según recoge la alegación, a que el plan podría sufrir modificaciones que perjudicaran sus intereses. "Se trata de empresas que han recibido información privilegiada antes de la aprobación inicial y han tratado de estafarnos alegando el poco valor de los terrenos", indica el escrito que forma también parte del sumario de la pieza separada del caso Brugal que investiga supuestas irregularidades en el PGOU de Alicante.

El documento, firmado el 25 de mayo de 2009 y recogido en una alegación de marzo de este año por una de las propietarias, señala que antes de que ese suelo se catalogara "Parque Natural de la Vallonga" se recibieron ofertas muy a la baja de la mercantil Mallaeta Urbana, a la que tildan como intermediaria de una "empresa fantasma" ya que no quería desvelar el nombre del comprador hasta el momento de la firma.

Según los propietarios, hubo conversaciones en las que la firma llegó a adelantar la posible modificación del plan si no vendían. En este sentido, los cinco afectados denuncian "un engaño ante la modificación realizada por el Ayuntamiento en la aprobación provisional del PGOU, que viene otra vez a minar nuestros derechos a favor de empresas con información privilegiada y poder suficiente como para realizar ese cambio urbanístico".

Una de las propietarias alegó a finales de marzo de este año que el PGOU aprobado provisionalmente en 2008 incluía su parcela en la partida de las Atalayas como Parque Natural de la Vallonga y, por tanto, su adscripción como compensación a un área de reparto en otras zonas a urbanizar, pero la calificación fue suprimida en el plan aprobado y que se encuentra en la Conselleria de Urbanismo pendiente de la luz verde definitiva. La propietaria alega que los terrenos cumplen con todas las características para ser protegidos y que su desprotección ha sido fruto de una decisión arbitraria y de un trato desigual de suelos con idénticas características. "No puede negarse que la supresión del Parque Natural de la Vallonga supone un trato desigual entre los propietarios de este ámbito y los propietarios de otros de idénticas características que sí son calificados ahora como Parque Natural y que sí podrán obtener un rendimiento económico". En su alegación, esta empresaria manifestaba su estupor por el distinto trato de suelos similares en la Vallonga y Fontcalent, ya que al primero le quitaron la protección de parque mientras que al segundo la adquirió.

Territorio coherente

El escrito añade que la elección de dichos parques "no puede ser subjetiva y basada en intereses de terceros" en vez de atender "a los intereses públicos y obtenciones coherentes sobre el territorio". En el documento se denuncia que no se tengan en cuenta en el nuevo PGOU los parques más cercanos a la ciudad y a las pedanías, de más fácil acceso a lo ciudadanos, "sea cual fuese su propietario". Las alegaciones recogen la oferta de Mallaeta Urbana y cómo esta firma indicó, según la afectada, que en caso de no vender, "nuestros derechos como propietarios de un parque natural se trasladarían a otras zonas". Una de las principales hipótesis de los investigadores se centra precisamente en el negocio que suponía adquirir terrenos a bajo precio en zonas susceptibles de ser declaradas parques naturales por posterior compensación con suelo urbanizable en otros puntos de la ciudad. Fontcalent es, junto a otras, una de las zonas objeto de investigación.