A las doce del mediodía llegaba la comitiva en un tranvía de cartón para la "no" inauguración de la línea 2. Ante centenares de personas reunidas en el andén contrario, la mayoría miembros de la comunidad universitaria, el expresidente Camps bajó del vagón principal del brazo de las alcaldesas Sonia Castedo y Luisa Pastor, todos con amplias sonrisas dibujadas en sus correspondientes caretas y repartiendo saludos.

El público asistente reía a más no poder con la pantomima representada bajo el auspicio de la Plataforma ATP, Alicante por un Tranvía Público. "¡Que no padezcan ni la Universidad de Alicante ni San Vicente, que el tranvía lo pago yo!", concluía el actor Xavier Castillo imitando a moro festero tras hacer lo propio con Camps.

Un tranvía inexistente pese a los 100 millones invertidos por la Generalitat "que somos todos", fue el leitmotiv de una representación largamente aplaudida, que hizo hincapié en las falsas promesas de los políticos "que sólo buscan el voto y el negocio con el ovillo de las concesiones a empresas privadas". El público lo apoyaba: "Están los semáforos, las vías, y dicen que lo ponen en marcha, pero no", se quejaba Rocío Santana, cal igual que Rafael Martínez y Verónica Garrido. "Los estudiantes somos los perjudicados, como siempre", corroboraba Liana.