"Mi perro lleva collar y le pongo pipetas, pero últimamente me ha pillado ya 11 garrapatas", asegura Silvia, una vecina de la Florida que se muestra alarmada por la proliferación de garrapatas en estas fechas. "Esta mañana (por ayer) lo he sacado a pasear por la avenida de Orihuela, me ha cogido otras dos y he tenido que pincharle con cortisona". Pese a la alarma de Silvia, quien considera que "el Ayuntamiento debe tomar medidas y fumigar en los parques y solares para evitar que los perros se contagien", en varias clínicas veterinarias de la ciudad se ha indicado que la proliferación de ácaros es similar todos los años en esta época "aunque es verdad que son muchos los que vemos y además a veces los productos insecticidas no dan los resultados deseados", se ha señalado desde la clínica veterinaria Blasvet.

Tal como ha señalado Fernando Martín de la Clínica Mares, "en el centro de Alicante lo que hemos detectado son muchas pulgas, mientras que las garrapatas proliferan más en parques o solares donde hay vegetación. De hecho a los clientes que tienen chalés yo les aconsejo que saneen y quiten las malas hierbas". El especialista asegura que, "las garrapata tiene dos picos fuertes en primavera y otoño por el calor y la humedad, y las pulgas aparecen sobre todo el verano". ¿Solución? A juicio de los veterinarios es fundamental llevar a los perros protegidos con insecticidas de buena calidad "porque a veces la gente se olvida de cambiar el collar contra parásitos o de poner las pipetas" tal como se ha indicado desde la Clínica Tómbola, desde donde se ha ratificado que "si el Ayuntamiento limpiara u obligara a limpiar y desinfectar los descampados y los jardines, esto no ocurriría" dado que son muchos los propietarios de animales que sacan a sus mascotas a pasear por estos espacios. De hecho, muchos de los alrededor de 500 solares que hay repartidos por Alicante, no están vallados y además están sucios y llenos de matojos lo que, a juicio de los veterinarios provoca la aparición de las garrapatas que, en casos extremos puede provocar incluso la muerte del perro por las enfermedades de las que en ocasiones son portadoras.