Mientras que el tren de cercanías llega desde ayer a Barajas, El Altet mantiene las peores conexiones en transporte público de entre los principales aeropuertos de España, tanto por la escasez de la oferta como por el elevado precio de los billetes. La frecuencia de los autobuses que comunican Alicante con la terminal aeroportuaria es alta, al haber un servicio cada 20 minutos, pero a un coste de 2,65 euros por trayecto, más de lo que cuesta un viaje similar en otros lugares del país, sin que existan más alternativas posibles al vehículo privado o al taxi. A Elche, el billete cuesta 1,35 euros, pero sólo circula un autobús cada hora.

El transporte desde Alicante y Elche hacia El Altet dio un gran salto cualitativo en el verano de 2009, al entrar en servicio las actuales líneas. Hasta entonces, la frecuencia de paso de los autobuses entre la capital de la provincia y el aeropuerto era de 40 minutos y, además, el recorrido no era directo entre la ciudad y la terminal. Esta mejora hizo que se redujeran sustancialmente las diferencias con el resto de instalaciones aeroportuarias de gran envergadura, pero aún así las comunicaciones siguen siendo deficientes en relación a otros puntos de similares características. La mayoría de los grandes aeropuertos españoles dispone de más de una línea de autobús desde su ciudad de referencia y, casi siempre, más barata que la existente en Alicante.

Un caso que se puede comparar con El Altet es el del aeropuerto de Gran Canaria, por población estable de la zona y volumen turístico. Esta terminal está comunicada con la ciudad de Las Palmas a través de dos líneas diurnas y otra más en servicio nocturno. La frecuencia media es de 30 minutos, inferior a la de Alicante, pero el precio es algo más bajo: 2,30 euros. Mientras tanto, en otro aeropuerto de similares dimensiones, el de Málaga, también hay dos opciones para ir en autobús a la ciudad: una línea semidirecta y otra regular. Las frecuencias respectivas son de 30 y 60 minutos; y el precio, 2 y 1,20 euros.

Sin embargo, la terminal malagueña tiene una ventaja de la que carece El Altet: el tren de cercanías. La frecuencia de paso acaba de incrementarse de 30 a 20 minutos, y el billete cuesta 1,40 euros. Las conexiones en tren del aeropuerto de Málaga son incluso mejores que las de las de Madrid, ya que la nueva línea ofrece sólo un servicio cada 30 minutos, de la misma forma que ocurre en el aeropuerto barcelonés de El Prat. Los billetes son más caros en ambos casos, con 2,15 y 3,15 euros, respectivamente, aunque pueden abaratarse con abonos de transporte. Con todo, no hacía falta que el tren llegara a Barajas para que este aeropuerto ya tuviera una óptima comunicación, al disponer de una estación de metro.

Abonos al margen de la red

La frecuencia media de 6 minutos del metro de Madrid a Barajas contrasta con el alto precio del billete, de 2,50 euros, si bien los abonos de transporte reducen notablemente el coste. En Valencia, la otra ciudad donde el metro llega hasta el aeropuerto, ni siquiera hay que pagar un suplemento extra, sino nada más que la tarifa habitual de 1,70 euros. La terminal de Manises y la ciudad del Turia están unidas por un metro cada 9 minutos aproximadamente, además de dos líneas de autobús, una directa y otra de tipo regular. Esta última está integrada en la red metropolitana, lo que facilita los transbordos.

Los autobuses de Alicante y Elche a El Altet tienen abonos propios, pero no están integrados en las redes de transporte de las ciudades, al contrario que en Valencia y otros lugares. Así, usuarios habituales como los trabajadores del aeropuerto sí pueden beneficiarse de ellos, pero no tanto quienes salen o regresan de viaje en avión. Tampoco hay descuentos especiales como el de Palma de Mallorca, donde el autobús cuesta la mitad a los residentes.